- mayo 6, 2016
Muy desenvuelta, encantadora y dueña de una inteligencia que se le nota al instante, esta joven paraguaya describe el actual momento que vive en su carrera.
Ella hace parte de una generación que no sólo muestra su versatilidad en la actuación, sino que también aprovecha ese talento para trabajar más allá de su país derribando esos límites impuestos y que sólo el arte puede traspasar.
Maia Nikiphoroff es una joven paraguaya quien reside en Los Ángeles hace 4 años, allí inició su carrera de actuación en la academia de Stella Adler. «Desde ese entonces me sumergí al mundo de la actuación y no volví a salir«, cuenta ella en una charla con Ella.
Este 2016 se viene cargado para Maia, ya que se estaría estrenando Pecado Original, un largometraje de coproducción estadounidense-paraguaya, y del cual da un adelanto del papel que va a desempeñar.
¿Cómo eras de niña?
Muy libre en todos los sentidos, con decirte que me gustaba sentarme desnuda en la vidriera de la boutique de mi mama y comer empanada mientras veía a la gente pasar. Aparte también era muy creativa. Hoy intento constantemente reconectar con esa niña aunque no necesariamente me siente desnuda a comer empanadas en el negocio de mi mama porque no creo que le guste mucho la idea.
Sos actriz, bailarina y escritora, ¿Cuándo nace la pasión por cada una de estas disciplinas?
Nace de esa necesidad de reconectar con mi niña interior pero en el cuerpo de la mujer que hoy soy. El otro día le mostré una pintura que hice a mi mama a lo que ella me respondió: ‘No sabía que pintabas así mi hija’ y en parte yo tampoco lo sabía. Uno de niña no sabe si tiene el talento o conocimiento para hacer algo simplemente lo hace. Es cuando crecemos que empezamos a delimitarnos y a definirnos como, por ejemplo, una persona que no pinta. Ahora estoy en una fase en donde estoy re-explorando quien soy y lo infinito de mi persona.
¿Cuál de las tres profesiones te apasiona más?
Me apasiona crear, entonces cada ámbito ya sea bailando, actuando o escribiendo despiertan en mí la creatividad lo cual me fascina.
¿Cómo congenias con cada una de estas carreras?
Creo que cada aspecto de mi persona ya sea la bailarina, la escritora o la actriz en mí trabajan en sintonía entonces no siento que tengo que congeniar con cada aspecto sino que más bien se complementan.
A nivel profesional, ¿Cómo te definís?
Me considero una persona que todavía está buscando como definirse en sus propios términos y qué es el éxito para ella.
Contanos sobre tus interpretaciones en las obras que estuviste presente.
Cada papel que interpreté me ayudó a entender más la complejidad del ser humano y a sentir compasión por las luchas, los miedos, logros y las alegrías de cada individuo.
En cuanto al cine, tuviste participación en el corto titulado «Ritual», cuando te propusieron actuar ¿Qué es lo primero que pensaste sobre el argumento y qué te hizo aceptar?
Ritual trata sobre una pareja de recién casados. La novia debe de probar su virginidad a su familia en la noche de bodas y el novio, que viene de una cultura distinta, se encuentra en una encrucijada en donde por un lado quiere apoyar a la mujer que ama pero al mismo tiempo no está de acuerdo con la tradición de la familia de ella.
Me atrapó participar de este cortometraje porque me gusta el planteamiento que hace. La presión social que todavía existe en varias comunidades de que la mujer debe casarse virgen y si no es rechazada por la familia y expulsada de la comunidad. Melinda, el personaje que interpreto debe encontrar el balance entre satisfacer a su familia y permitirse ser la mujer que ella cree ser.
¿Cómo ha sido la experiencia de participar de este corto?
Ritual fue una de mis primeras experiencias de estar en un set profesional y fue una hermosa experiencia. Trabajar con Lauren, la directora, fue extraordinario porque aparte de ser una excelente directora para actores, durante el proceso de los ensayos dio pie a que podamos explorar libremente las distintas dimensiones de nuestros personajes y al mismo tiempo tocar con temas muy personales lo cual Lauren supo conllevar todo el tiempo.
Cuando llegó la hora de rodar, las escenas eran muy íntimas y se sentía así a pesar de que éramos más de 20 personas en el set. Pero gracias a los ensayos previos y el ambiente de confianza y profesionalismo que se desarrolló entre la directora y los actores pudimos recrear esa intimidad que requería el proyecto.
Para este 2016 se viene un filme coproducción estadounidense-paraguaya, ¿Podrías darnos un adelanto del papel que vas a desempeñar?
Pecado Original es un largometraje que coescribí con la directora del mismo, Jean Lee y en el que actúo el papel de Eva. Una esposa Paraguaya que luego de unos años de estar casada con Adrián, un Español de la alta sociedad, y sin hijos se replantea si realmente está feliz casada.
¿Qué va a encontrar el espectador en «Pecado Original»?
Espero que el espectador pueda encontrarse a sí mismo o a un amigo o vecino en la película, que puedan ver lo cómico y lo humano que es la lucha por encontrar la felicidad, de conocerse a uno mismo y lo difícil que es sacar adelante un matrimonio.
Espero que puedan ver que no estamos solos en esa lucha existencial. Que todos tenemos dudas y preguntas sin respuestas y aunque no haya respuesta para todas las preguntas no estamos solos en la travesía por encontrarlas. También espero que simplemente les entretenga, sea un escape, un placer, una experiencia.
¿Cómo ves el futuro del cine en Paraguay?
Veo que está creciendo y que como todo futuro hay mucha incertidumbre. ¿Qué fascinante no? El no saber y que las posibilidades sean infinitas. Es un momento de exploración en donde todavía queda mucho por equivocarnos y mucho por aprender tanto como artistas y como audiencia.
¿Algo más que acotar?
Aparte de darle las gracias al equipo de Ella por la nota quiero añadir que soy una persona muy sensible y espero poder compartir esa sensibilidad con una audiencia. Mi sueño es poder conectar y entender las múltiples facetas de los seres humanos.