¿Cómo prevenimos el suicidio?

  • Día Mundial de la Prevención del Suicidio, 10 de septiembre, un fenómeno que en algunos países como España cobra más vidas que la violencia doméstica y los accidentes de tráfico y cuya prevención pasa por el fomento de la salud mental.

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    La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó, la semana pasada, de que los suicidios constituyen un problema de salud pública que está oculto, con especial prevalencia en países en desarrollo, donde se dan el 75% de los casos. Por ello, pide a los países que establezcan planes de prevención. Un total de 804.000 personas acabaron con su vida en todo el mundo en 2012, según advierte la OMS.

    Las claves de la prevención

    A pesar lo alarmante de los datos, desde el Teléfono de la Esperanza  remarcan que el suicidio se puede prevenir y que la mejor forma de hacerlo es promover la salud emocional de las personas desde su más temprana edad. Aunque señalan algunas claves que recomiendan para España, es aplicable también a otros países.

    La OMS y la IASP (Organización Internacional para la Prevención del Suicidio) patrocinan este año el Día Mundial de la Prevención del Suicidio con el lema “La prevención del suicidio: Un solo mundo conectado”.

    • El establecimiento de políticas públicas y programas de prevención.
    • Divulgar información veraz y científica que termine con el estigma y el tabú que han acompañado al suicidio a lo largo de la historia.
    • Aumentar los programas y herramientas para el cuidado de la salud mental de la población  desde la infancia a la tercera edad.
    • La valoración del problema por parte de las autoridades a nivel local, autonómico y estatal así como la puesta en marcha de programas de prevención e intervención.
    • Un tratamiento riguroso del suicidio en los medios de comunicación alejado del morbo, que no fomente que se oculte ni estigmatice.

    ¿Cómo podemos ayudar a los seres cercanos?

    En nuestro país han conmovido los casos de suicidios de jóvenes pre adolescentes. Quizá nunca sabremos si  estamos haciendo todo para que  que nuestros hijos no tengan que llegar a la depresión hasta tal punto de pensar que no vale la pena seguir con la vida, sin embargo, hay que tomar en cuenta las señales:

    Señales para estar en alerta:

    – Cuando nuestro ser cercano expresa sentimientos suicidas o habla directamente o indirectamente del suicidio.

    – Un suicidio,  por lo general, se da después de algunos síntomas de depresión: desgano, tristeza, desórdenes alimenticios, problemas para dormir, desesperanza, irritabilidad, ira, vergüenza o sensación de fracaso.

    – Estar atento o atenta cuando una persona se deshace de objetos o cosas preciadas, o se encuentra alguna carta o testamento. O cuando además, empieza a deslindarse de sus tareas y responsabilidades o actividades que antes le gustaba.

    – Es importante además tener en cuenta los cambios de comportamiento (bajo rendimiento en la escuela o en el trabajo), cuando alguien que antes no gustaba de tomar, empieza a abusar del alcohol o las drogas.

    -Debemos estar más que nada atentos en el síntoma más peligroso: el  aislamiento social. Esta suele ser la etapa más crítica, si la persona deja de ver a los amigos, deja de asistir a los cumpleaños de sus seres queridos, deja de juntarse con otras personas.

    Factores de riesgo

    – Haber intentado suicidarse anteriormente.

    – La pérdida de un ser querido a causa de un suicidio.

    – Una pérdida reciente o la amenaza de un cambio drástico, por ejemplo: la muerte de un ser querido; un divorcio o una separación; una relación rota; perder el empleo, la casa, dinero o un negocio; padecer una enfermedad grave, entre otros.

    – Perder repentinamente la esperanza en el futuro.

    ¿Cómo ayudar?

    – Exprese su preocupación acerca de los factores que ha observado. Sea empático y no juzgue a la persona.

    – Acepte los sentimientos de la persona como son. No trate de animarlo con declaraciones positivas pero poco realistas.

    – Demuestre que usted se preocupa de verdad y que quiere ayudar.

    – Pregunte directamente a la persona sobre sus pensamientos suicidas.

    – Tome en serio los pensamientos y sentimientos suicidas. Tres de cada cuatro personas que mueren por suicidio dan señales a un amigo o familiar.

    – Hágale saber que los sentimientos suicidas son de carácter temporal, que la depresión se puede tratar, y que los problemas puedan resolverse.

    – Informe a los miembros de la familia y amigos.

    – Si un intento de suicidio es inminente, solicite la intervención de urgencia en un hospital, clínica de salud mental o llame a la línea gratuita del Centro de Prevención del Suicidio.

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