Científicos chilenos fueron los creadores y aseguraron que no altera el sabor o la textura de los productos horneados.
La empresa nutricional chilena Granotec lanzó un producto que agregado al pan reduce la cantidad de sal y grasa sin alterar el sabor o la textura de los productos horneados.
«Se logra con una mezcla de enzimas, unas proteínas que son una especie de tijeras que van cortando los almidones y van proporcionando alimento para la levadura», explicó en declaraciones a Efe, la gerente técnico de la empresa Ximena López.
Chile es el segundo país del planeta con mayor consumo de pan y la hipertensión afecta al 10 % de los chilenos, mientras a nivel mundial afecta a cerca de mil millones de personas.
Desde el Gobierno se implementó una ley para acercar el consumo de sodio al que aconseja la Organización Mundial de la Salud de cinco gramos por día. Chile en estos momento está en 12.
Esta es «una mezcla en polvo que permite reducir ingredientes críticos. Por tanto los panes son mucho más saludables, ya que están en sintonía con la reducción de sodio que ha promovido el ministerio de salud, menos de 400 miligramos de sodio», continuó López.
El Ministerio de Salud promulgó la política de que los panaderos redujeran la sal de la receta o sustituyeran el sodio por potasio «pero amargaba el pan y a la gente no le gustaba», explicó la portavoz de la empresa.
El sabor «fue la barrera más difícil desde el punto de vista del desarrollo, pero se logró con sustituir la sal de extractos herbales naturales y la características de textura y retención de aire se consiguió gracias a una serie de fibras», comentó.
Tras un estudio cuantitativo en casi 700 evaluadores, no se encontraron diferencias significativas en el pan y, según la empresa, el coste del producto, llamado «Pannivita», no supone un incremento en el precio del pan.
En Chile, panaderos tradicionales como Pedro Morales de la ciudad de Curicó, a 200 kilómetros al sur de Santiago, han comenzado a trabajar con el producto sin encontrar diferencias a la hora de trabajar el pan.
El producto ya se vende a las empresas panaderas chilenas, pero Granotec pretende exportarlo hacia las otras regiones de latinoamérica.
«El próximo paso es implementar este proyecto en los otros países en los que tenemos presencia: Brasil, Argentina, México y Ecuador», explicó Carlos Troncoso, gerente general de Granotec Chile. EFE