- mayo 27, 2015
En su testamento, la mítica actriz dispuso que los herederos de todas sus pertenencias serían sus dos hijos, pero no aclaró exactamente quién debía quedarse con qué.
Los hijos de Audrey Hepburn, Sean Ferrer y Luca Dotti, no logran ponerse de acuerdo. Hace unos días anunciaban que cederían imágenes exclusivas de la actriz a la Galería Nacional de Retratos de Londres para una exposición, pero ahora han tenido que recurrir al juzgado, y el motivo fue lo poco precisa que fue la estrella en su testamento.
Audrey le dejó una gran cantidad de sombreros, bufandas, posters, joyas, trajes, fotografías, guiones y premios a sus dos hijos, fruto de diferentes matrimonios. Sean es hijo del primer enlace de la actriz, con el actor Mel Ferrer y Luca nació de la segunda unión con el médico italiano Andrea Dotti. Como a la protagonista de “Desayuno con diamantes” no le gustaban mucho los asuntos legales, especificó en su testamento que todo su legado iría a sus dos hijos sin dar mayores detalles.
Por eso, y “para ser lo más justos posible”, según palabras de Luca Dotti a la prensa inglesa, los hermanastros han acudido de mutuo acuerdo a la justicia para saber cómo repartir la herencia de una de las pocas actrices que ganó un Emmy, un Grammy, un Oscar y un Tony.