Es común que les ocurra a las deportistas aficionados que siguen rutinas por su cuenta, pero incluso a las profesionales a veces no siguen las instrucciones de sus entrenadores. Aquí algunos de los errores que debés evitar:

Mala postura: el error más común, ya sea porque querés entrenar más tiempo o cargar más peso .Al perder la postura correcta te hacés daño en la espalda, podés lesionarte los músculos involucrados en el ejercicio, y no quemás la cantidad esperada de calorías.

No hacer calentamiento ni enfriamiento: no se debe empezar a ejercitar en frío, hay que preparar los músculos, y asimismo, hay que enfriarlos una vez terminado el entrenamiento. Esto relaja los músculos y evitan dolores posteriores.

Apurarte: el querer hacer todo rápido hará que te sea más difícil mantener la buena postura, trabajar los músculos correctos y por tanto, estarás más expuesto(a) a las lesiones. Tomate tu tiempo, nada de competir con los compañeros de gimnasio.

Trabajar solo las áreas problemáticas: Si bien hay ejercicios localizados para bajar la barriga, los muslos y demás, tenés que recordar que el peso no adelgaza o desarrolla por partes. Lo ideal es que combines ejercicios cardiovasculares con ejercicios de musculación.

Existen muchos más errores, pero estos son los más frecuentes y sobre todo, los más graves, así es que empezá a replantear tu entrenamiento.