Las niñas y adolescentes debe ser tratadas de forma diferente a las mujeres adultas y los niños cuando se producen situaciones de desastre para reducir el riesgo de abusos de todo tipo, incluido el sexual, alertó hoy la organización humanitaria Plan Internacional.
Plan presentó este viernes, en coincidencia con el Día Internacional de la Niña, su informe anual sobre la situación de las niñas y adolescente en el mundo, en el que expone la especial vulnerabilidad durante y después de un desastre de ese grupo de la población.
«Cada año aumenta el número de personas que se ven afectadas por los desastres, y las adolescentes están en mayor riesgo. Siguen siendo en gran medida invisibles entre las dos categorías reconocidas de las mujeres y la niñez», indicó el informe de Plan, cuya oficina para América Latina y el Caribe tiene sede en Panamá.
Un desastre natural es el momento en el que las niñas y adolescentes por su situación, edad y sexo se encuentran en mayor riesgo de abuso de poder, sexual, embarazos no deseados, aborto inseguro e infecciones de transmisión sexual y VIH (el virus del sida), recalcó el documento.
Plan, una organización fundada en 1938 con presencia en 69 países, ejecuta desde 2009 en 50 de ellos más de un centenar de proyectos relacionados con desastres.
Esos proyectos le han permitido recoger «evidencias» como el hecho de que las niñas y adolescentes y las mujeres en general en situaciones de desastre son 14 veces más propensas que los hombres y los niños a morir en esas situaciones.
También que se registra un aumento de los embarazos, muchos producto de violaciones que incluso se registran en los refugios.
«Tras el terremoto de 2010 en Haití, las tasas de embarazo en los campamentos haitianos era tres veces más alta que la tasa promedio urbana previa. Dos tercios de estos embarazos no son planificados ni deseados», indicó el informe.
Plan destaca que el 95 % de las muertas causadas por desastres naturales se registra en países en vías de desarrollo, por lo que los más pobres constituyen el grueso de las víctimas y una de las consecuencias es que las niñas y adolescentes son prostituidas para conseguir sustento.
«En la República Dominicana, la investigación principal de este informe reveló que desde el terremoto de Haití ha habido un aumento alarmante de las mujeres que participan en el comercio sexual, incluyendo a las niñas y las adolescentes que son explotadas sexualmente en las calles y establecimientos en la República Dominicana», indicó Plan.
La organización habla en su informe anual sobre la necesidad de que la agenda de desarrollo posterior a 2015 permita una reestructuración de la gestión de riesgo de desastres, para que aborde la situación especial de las niñas y adolescentes.
«El acceso a alimentos y agua, las prioridades de la ayuda humanitaria, son cruciales para la supervivencia de las niñas, pero también lo son el acceso a información sobre salud, la prestación de esos servicios, así como el acceso a privacidad y espacios seguros», destaca la ONG.
En su informe, titulado «En doble riesgo, las adolescentes y los desastres, Plan señala como importante que las niñas y adolescentes se mantengan en el sistema educativo tras un desastre, porque en un entorno de aprendizaje seguro es menos probable que sean explotadas sexual o económicamente, o expuestas a riesgos como el matrimonio infantil. EFE