- septiembre 24, 2014
Es importante cuidar la alimentación por salud y estética. Hoy en día existen tendencias alimenticias que surgieron a raíz de las enfermedades como la diabetes, el colesterol y la celiaquía. Ella entrevistó a un grupo de mujeres que elaboran comidas veganas, sin gluten y jugos verdes. ¡Imperdible!
Vivian Urbieta,
vurbieta@sd.com.py
En Paraguay, cerca del 15 por ciento de las personas padece diabetes, siete de cada diez sufre colesterol y el diez por ciento es celiaco, según los últimos datos divulgados por el Ministerio de Salud. En los tres casos, el dato concluye y desemboca al consumo en exceso, ya sea, del azúcar y los alimentos con altos contenidos en grasa, o la intolerancia del gluten.
La cifra es alarmante, prevenir cualquier enfermedad es la mejor solución. Curar el mal, no solo trae consigo largos y costosos tratamientos, sino que un esfuerzo del paciente y los familiares.
¿Cuáles son las nuevas tendencias alimentarias?
Los problemas de salud dieron vida a las nuevas tendencias alimenticias para combatir y erradicar las enfermedades. Es que las comidas vegetarianas, los postres con contenido cero de gluten y los licuados verdes están en auge en distintos puntos de Asunción con un solo fin: concienciar a las personas a cuidar la alimentación.
Cuatro mujeres luchadoras, Denisse Ojeda de “Amrit-Dulces y con amor”, las hermanas Florencia y Valeria Gadea de “Love Cook– Productos libre de gluten”, y Viviana Vázquez abrieron las puertas de sus emprendimientos a Ella para hablar de sus productos vegetarianos y celiacos.
“PREPARAR COMIDAS CON AMOR, ES LO IMPORTANTE”, Denisse de Amrit
Denisse Ojeda es vegana desde 2012. Cambió su hábito alimenticio después de varios problemas de salud. Le “caía mal la carne” que luego de probar alimentos a base de frutas y verduras adoptó como un estilo de vida.
Lo que comenzó haciendo para consumo personal, hoy en día, es su mayor fuente de trabajo. Con la ayuda de su madre y su familia logró sacar adelante su emprendimiento “Amrit” (proviene del vocablo Hindú que significa “néctar”; es decir el néctar divino de la inmortalidad).
Todavía no cuenta con local por lo que los pedidos los recibe solo a través de Internet. Sus productos se hicieron conocer en sus clases de yoga.
Orgullosa cuenta que participó en distintas ferias como la “Comilona de Teletón” y en las organizadas por “La Pink Cow”. Asegura que en Paraguay resulta complicado encontrar variedades de comidas vegetarianas y eso la motivó a hacer algo diferente “como en casa”.
“Creo que hay algo más importante, que es la energía que uno le pone. Hacer las cosas con amor. La Madre Teresa decía «Haz las cosas pequeñas con gran amor”, y eso es algo que marca la diferencia”, dice.
Para ella cocinar es todo un «ritual» ya que debe estar con energía, buen humor y en un ambiente agradable. “Todo lo que uno siente se lo transmite a lo que hace. Mientras elaboro mis pedidos, escucho música clásica, rock, hasta mantras hindúes”, revela.
“La gente cree que los veganos solo comemos lechuga”
Denisse habla acerca del la filosofía del vegetarianismo y veganismo, asegura que es una decisión que debe nacer de uno mismo, y no imponérselo a nadie, ni adoptarlo como una “moda”. “La naturaleza es muy sabia, el problema es que la gente no le escucha a su cuerpo”, reflexiona.
Es decir, llega un momento en que el cuerpo pide que se deje algunos alimentos, especialmente la carne, y sustituir por otros que mejoren la salud y la energía. “Los beneficios a nivel ecológico de esta filosofía es que estás conectado a la naturaleza con una conciencia diferente. No es solo evitar la explotación de animales, sino participar en forma holística en un intento de mejorar la calidad de vida y de la tierra misma”, agrega.
Existe una variedad de alimentos que se pueden elaborar sin ingredientes de origen animal. Conservan el sabor y resultan ser más livianos. “La gente cree que los veganos solo comemos lechuga», dice entre risas.
La oferta de «Amrit», para celiacos y vegetarianos, va desde tortas y muffins sin gluten, brownies, lemon pie, apple crumble, frutilla a la crema, nutella, cookies y trufas. Ella misma se encarga de comprar los ingredientes y de la cocción. En algunas ocasiones, no se consigue todo de un mismo lugar y la situación se complica más si son productos orgánicos o agroecológicos.
PRODUCTOS SIN GLUTEN, de «Love Cook”
“Amor a la cocina” o “Amo la cocina”, cualquiera que sea la traducción que interpretes tendrá el mismo significado. Valeria y Florencia Gadea, hermanas, compañeras de trabajo y dueñas de “Love Cook”, recibieron a Ella en su local ubicado sobre la calle Santa Ana, casi Ciudad de Corrientes, en Asunción.
Aunque las ventas de los ricos productos sin gluten que fabrican fueron en un principio desde la casa, en mayo de este año, se animaron a abrir el negocio. Florencia estudia “Administración de Empresas” y Valeria es Nutricionista, “lo que lleva a hacer el equipo perfecto”, comentan.
La clientela fue aumentando y de vender solo a círculo de amigos y conocidos, empezaron a proveer a escuelas, colegios y grandes comercios en shoppings. Hoy los pedidos se reciben vía Facebook y la venta en el salón de lunes a sábados.
“En mi casa se dejó la harina”
Cambiar la alimentación no es una tarea fácil y menos cuando las tradiciones se transmiten de generación en generación. Valeria comenta que sus padres no se habituaban al cambio cuando ella cocinaba en casa.
Es que los recipientes en donde se elaboran los productos para celiacos no se pueden mezclar con otros enseres, entonces en su casa la rutina fue reemplazada por los alimentos sin gluten de las hermanas Gadea.
“La contaminación cruzada es terrible. Un orégano no tiene gluten pero al ser preparada con otros alimentos ya recibe todo el gluten”, explica. “Ni siquiera se puede usar la misma bandeja. Es un tema súper delicado. En nuestro local no cocinamos nada que tenga gluten. Por consiguiente, no hay peligro de contaminación”, revela.
Los productos de “Love Cook” son analizados por la Fundación Paraguaya de Celiacos (Fupacel). Los ingredientes adquieren en cantidad tanto de Asunción y otros, los que no se consiguen, de Argentina.
¿Qué delicias ofrecen?
Es sabido que las personas que sufren de celiaquía por ningún motivo deben consumir gluten, es decir alimentos a base de harina, y la idea de «Love Cook» es conservar el sabor de todos los productos.
En este local, se vende tortas marmoladas, medialunas, alfajor de maicena, brownies, pie de limón, cook cake, cheese cake, piononos, alfajores, pan dulce, pre pizzas, bombitas de queso”. Además, productos con lactosa que, incluso se pueden preparar en combo con/sin un determinado ingrediente.
“CAMBIE MI HÁBITO DE ALIMENTACIÓN, Y CAMBIÓ MI VIDA”, Viviana Vázquez
“Los licuados son el boom en los últimos tiempos. Gracias a las propagandas de Internet cambió la vida de muchas personas, como la mía”, con estas palabras Viviana Vázquez recibe a Ella en el amplio espacio de su casa, en Luque.
Amable, carismática y luchadora, así es la mujer que cambió su vida gracias a los licuados verdes, y los alimentos saludables a base de frutas y verduras. Viviana es fanática de los licuados que comparte sus recetas a sus seguidores de Facebook e Instagram, bajo el perfil de «Vivita vz«.
“Todo fue gracias al argentino Luciano Bonfico, una persona al que admiro. El luchó contra una diabetes y le ganó la batalla a base de una dieta de desintoxicación con jugos y licuados verdes”, cuenta durante la entrevista.
El consumo de frutas y verduras es sano y bajo ningún motivo daña al cuerpo. Viviana asesora y sugiere por hobby. Es de las personas a las que le encanta motivar por medio de posteos positivos en su página.
Después de hacer cursos de cocina y nutrir su aprendizaje con libros de jugos, decidió experimentar ella misma sus recetas. “Siempre le digo a las personas que son recetas que a mí cuerpo le funcionan. Yo solo le sugiero a mis seguidores. No soy Nutricionista para recetar nada, solo cuento que mis licuados me cambiaron la vida”, comenta. Anota y archiva cada receta nueva que elabora.
Recomienda tomar licuados para aprovechar sus nutrientes. La diferencia con el jugo natural está en la fibra de las frutas. “Hay que licuar y colar. La fibra es buena pero no en la dieta de desintoxicación, por ejemplo, que tenés que aprovechar lo máximo el nutriente del jugo y cuando hay fibra de por medio, enseguida evacuas. Es más rápida la digestión entonces si o si vas a tener hambre enseguida”, señala convencida.
“Siempre me gustaron los jugos, gracias a mis abuelos”
Como consumidora aplaude y apoya los emprendimientos de licuados naturales. Viviana comparte su experiencia. Ella y su marido aman el mundo del deporte, practican ciclismo y son “scouts”, por eso, siempre empiezan la mañana con un jugo energético.
Su vida siempre giró alrededor de huertas de sus abuelos de 83 y 90 años. “Todas son recetas de mi abuela. Yo solo le fui agregando o sacando ingredientes. El mamón tradicional, por ejemplo se hace con azúcar y yo ya probé hacer con ka´a he´e”, dice.
A raíz de su nuevo hábito alimenticio, también, cambió el de su marido y su hijo de ocho años. “Mi hijo lleva jugo a la escuela porque le ayuda al tema de la agilidad”, dice.
Viviana sueña con su propia huerta ya que considera que gracias a las frutas y verduras, no solo bajo de peso sino que recuperó su salud. “Estoy en proyecto. Construyendo mi huerta. Quisiera tener como mi abuelo lo tiene en la suya, lechuga, repollo, cebollita de hoja, perejil, kuratú y espinaca», expresa.
A pesar de la masiva industrialización de productos alimenticios, Viviana recomienda tener una huerta en casa. “Me encantaría que la gente se concientice. En vez de ir al comprar, arrancar de la huerta de casa. Consumir alimentos caseros es lo mejor que te puede pasar. Dentro de cada familia se resolvería tantos problemas. Es solo cuestión de tener voluntad. Formar un equipo de trabajo, y cuidar entre todos”, concluye.
Como consumidora, sugiere estas recetas:
– La naranja tiene mucha fibra. Si vas a hacer un licuado con ellas, es conveniente que mezcles con hojas verdes como el perejil, lechuga, rúcula o albahaca.
– Reemplazar el azúcar por hojitas de ka`a he`e.
– Tomar jugos por las mañanas y después del almuerzo. A la media mañana, se recomienda porciones de frutas.
– Realizar dietas de desintoxicación. Tomar cada una hora licuados y agua.
– Reemplazar la leche de vaca, por «lechadas» de semillas como de: sésamo, girasol, chía, almendra, y melón. Para hace lechadas solo se debe activar las semillas en un vaso de agua por ocho horas. Al día siguiente lavar y licuar con dos vasos de agua, por un minuto. Colar y mezclar con la fruta preferida.
– Es recomendable tomar licuados al instante de su preparación, para evitar que se descompongan, como los de almendras, manzanas y canela. O zanahoria con remolacha puro.