Cada actividad que hacemos a diario, incluso al dormir requiere de una buena postura corporal para evitar lesionarnos.
Muchas veces la vida adulta y sedentaria, los trabajos forzados o repetitivos nos van llevando a dañar la postura de nuestro cuerpo.
Sin darnos cuenta, podemos adoptar posturas poco sanas que van dañando nuestra salud. De hecho, muchas deformaciones, daños irreversibles, problemas en la columna vertebral, dolores de espalda y otras afecciones se relacionan directamente con malos hábitos en la postura.
Las posturas inadecuadas pueden limitar seriamente nuestra calidad de vida. Pero, ¿cuáles son? A continuación te detallamos las posturas incorrectas más comunes y que debemos corregir.
1.Parado o sentado
La postura más común es formar una curvatura con la espalda poniendo los hombros hacia adelante. Podría parecer una posición cómoda, pero no es fisiológicamente correcta.
Lo ideal es que el peso corporal se encuentre en equilibrio. Para esto, ambas piernas se deben encontrar en la misma posición, tratando que la planta de ambos pies toque completamente el suelo. La espalda debe estar en posición recta pero relajada, y formando un ángulo de 90 grados si estamos sentados.
Una forma de saber si una postura es incorrecta es porque produce dolor. Sin embargo, cuando el cuerpo ya se ha acostumbrado a una mala postura, puede ser que ni siquiera se produzcan señales del daño que se está generando.
2. Al dormir
Las posturas ideales para dormir son de costado, preferiblemente con una almohada entre las piernas para que tu columna permanezca alineada. Otra buena opción, es dormir boca arriba, con una almohada por debajo de tus rodillas, de forma que la espalda y las articulaciones reciban el descanso ideal.
En este caso no es bueno cruzar las piernas. Lo correcto es que cada miembro esté apoyado totalmente en la cama.
Otra postura que no deberíamos adoptar es al dormir boca abajo, ya que de esta forma los órganos quedan presionados, creando dificultad para respirar. Además, los músculos del cuello se contraen y crean tensión.
3. Al levantar cosas pesadas
Lo malo es que la mayoría mueve el cuerpo hacia adelante, flexionando el tronco. De esta forma pueden ocasionarse hernias en la columna lo que provoca muchísimo dolor.
Lo ideal es colocarse frente al objeto y doblar las rodillas para agacharse y luego de agarrar el objeto, contraer los músculos de los glúteos y el abdomen para regresar a la posición inicial, respirando profundo. Si no podemos levantar el objeto en la postura correcta, es mejor no levantarlo y pedir ayuda.
4. Frente a la computadora
Si cuando estamos frente a la computadora inclinamos repetidas veces el cuerpo hacia adelante y hacia atrás buscando una postura cómoda, es probable que la silla no esté a la altura correcta, o no sea adecuada.
Lo ideal es que la silla en la que se trabaja sea regulada, de manera que tenga una altura en la que las plantas de los pies se apoyen completamente en el suelo y que se forme un ángulo recto entre las caderas y las rodillas.