Los niños que están en plena etapa de crecimiento deben llevar una dieta equilibrada para evitar la obesidad o la falta de peso adecuado.
Incorporá a tus platos y a los de tus hijos más yogurt, frutas como el aguacate, avena para el desayuno y espinaca en las ensaladas. En Ella te contamos sus propiedades.
1. Aguacate: es la única fruta con grasas monoinsaturadas, es decir «buenas» y saludables que podrían bajar el colesterol “malo” dañino para el corazón.
También es una gran fuente de fibra soluble que ayuda a estabilizar el azúcar en la sangre. Además está repleto de vitamina E, que protege las células de los radicales libres.
2. Avena: ayuda a prevenir las subidas bruscas y bajones de azúcar en la sangre. Además, mantiene el cuerpo con la sensación de sentirse lleno y satisfecho. Baja el colesterol malo.
3. Yogurt: forma los huesos y dientes. Mejora la digestión y combate las bacterias perjudiciales en el intestino. Comprá yogur de sabor natural y bajo en grasas y añadí fruta fresca o congelada.
4. Espinacas: excelente fuente de hierro, calcio, ácido fólico y vitaminas A y C. Benefician al crecimiento de los huesos y al desarrollo del cerebro. Este vegetal es muy versátil, tiene un sabor suave y se cocina en un instante.