La vida apresurada usualmente impide tener una buena alimentación, tal es así que en algunos casos, controlar todo lo que consumimos, pasa a segundo plano. Además de los alimentos es importante agregar ejercicios físicos y cumplir con la dieta adecuada.
El diario ABC de España elaboró una lista de alimentos y Ella te recomienda aquellos poderosos en vitaminas.
1. La avena

La avena, un carbohidrato complejo, es recomendable para equilibrar el sistema nervioso ya que es ansiolítica y combate el estrés.
Según la página de Alimentación Sana este alimento tiene vitaminas del complejo B, vitamina A, vitamina E, minerales como el calcio, hierro, magnesio, zinc, potasio y sodio, que forman parte de una buena alimentación.
Se recomienda tomar en el desayuno, ayuda a controlar el azúcar en la sangre y mantiene los niveles de colesterol, dos parámetros fundamentales para la salud cerebral.
La avena tomada con regularidad mejora la concentración y el rendimiento en épocas de especial esfuerzo intelectual, como los exámenes.
2. La soja

Previene los trastornos de la menopausia, es beneficiosa para la salud del cerebro, rica en fitoestrógeno (un compuesto químico similar a la hormona), ayuda también a prevenir la arteriosclerosis. Además es efectiva para paliar el declive cognitivo asociado a la edad y mejora la orientación espacial, al menos en mujeres.
Contiene vitaminas A, E, F y grupo B (tianina, riboflavina y niacina), gran cantidad de minerales como fósforo, calcio, magnesio, hierro y cobre.
3. El yogur

Es la conexión intestino-cerebro. Las bacterias intestinales, (nuestro segundo genoma), tienen influencia sobre el cerebro y son importantes en el desarrollo de patologías la obesidad. También influyen en nuestro estado de ánimo y están implicadas en la salud mental y el desarrollo del cerebro.
El yogur ayuda a regenerar la flora intestinal y es capaz de mejorar el estado de ánimo.
El alimento mágico para el cerebro: El ejercicio

La realización del ejercicio es indispensable para la salud, ya que previene enfermedades cardiovasculares y ayuda a controlar el colesterol.
La actividad física permite multiplicar las propiedades de los alimentos y colabora en la producción de neuronas nuevas.