A primera vista parece un excéntrico vestido marrón. Sin embargo, al acercarse es imposible no percibir el aroma chocolatoso que emana de él.
La diseñadora Caroline McCall rompió todos los esquemas creando un vestido que está literalmente para comérselo, pues lo “tejió” a base de chocolate con leche y chocolate blanco, según afirma la versión digital del diario Daily Express.
Inspirado, según su diseñadora, en una prenda de los años 20, este curioso vestido está «tejido» con más de 60 kilogramos de chocolate Lindt.
Tres meses fueron necesarios para darle forma, trabajo para el cual fue necesario contar con el maestro chocolatero Stefan Bruderer y artistas de la talla de Paul Wayne Gregory.
Concretamente, para su fabricación McCall diseñó en primer lugar una serie de plantillas de las diferentes partes del vestido que posteriormente fueron recreadas por Gregory en chocolate.
Bruderer define este vestido como algo espectacular: “Es una obra maestra deliciosa que seguro que causará sensación. Desde los primeros bocetos, que se inspiraron en un período atemporal, sabíamos que teníamos los ingredientes para crear algo exquisito que combinara la alta moda y la gastronomía. Fue único trabajar con otro artista que también es un apasionado en su campo y combinar nuestra experiencia para crear algo especial”, destacó.
El vestido se dará a conocer esta semana en un encuentro conocido como «Chocolate Show».