Para evitar engordar en las fiestas de fin de año, nada mejor que cuidarse de los excesos con las comidas. Seguí estas recomendaciones para disfrutar sin ganar kilos.
Durante las fiesta de fin de año es frecuente aumentar de peso. Las comidas, las cenas, los dulces típicos y el consumo de alcohol son las principales causantes de ganar peso en estas fechas.
El secreto está en elegir bien lo que se va a comer e introducir un plus de actividad cada día. Para evitar engordar en navidad nada mejor que adelantarse a los excesos:
Claves para no engordar:
– Diseñá tus menús: a base de verduras e incluso frutas frescas. Ejemplo: brochetitas de tomates cherry y queso mozzarella, o verduritas. Evitá los sandwiches.
Como primer plato, prepará varias ensaladas frescas con verduras. Como plato principal, elegí proteínas de carne o pescado cocinadas al horno. Evitá los rellenos con patés y las guarniciones con papas.
– Postre: aunque cueste prescindir del postre, si evitás te ahorrarás muchas calorías. Lo ideal sería tomar una infusión digestiva. Además de la excesiva cantidad de comida que se come en Navidad, los dulces son los grandes responsables del peso que se gana en estas fechas. El alcohol, también sube de peso, porque contiene puro azúcar carente de nutrientes.
Limitate al vino durante la comida y permítete alguna copa si después salís a bailar. En estas fechas también es normal consumir más refrescos que de costumbre, otro error que suele verse reflejado inmediatamente en el peso y la hinchazón del vientre.
Es recomendable hacer los dulces caseros con azúcar integral de caña, miel u otras opciones endulzantes más nutritivas y menos calóricas. Los bizcochos caseros son riquísimos como merienda o desayuno.
– Endulzantes: olvidate del azúcar blanco y acostúmbrate al sabor natural de café o las infusiones, ahorrarás muchas calorías. Si no podés, sustituílo por azúcar integral o edulcorantes.
Intentá no abusar de los lácteos enteros, (es que contienen demasiada grasa), la carne roja, el pan blanco, los dulces industriales o los congelados. Ayudá a tu organismo comiendo alimentos sencillos, sin elaboración.
– Ejercicios: ejercitate durante el día y mantenerte activa y, si podés, da un buen paseo después de la cena o la comida para acelerar el funcionamiento del metabolismo y empezar a quemar calorías desde primera hora del día. Los expertos en actividad física recomiendan hacer ejercicio antes del desayuno (tómate un buen vaso de agua para hidratarte).
– Limpiá tu organismo: depurá del exceso de calorías y toxinas, y permití a tu estómago descansar. Además de ayudar a tus órganos internos, de sentirte ligera y de mejorar el aspecto de tu piel, evitarás ganar peso.
¿Cómo? Pasa un día a base de caldo de verduras, fruta fresca, zumos naturales e infusiones. Si a medio día tuviste una gran comida, cena sólo fruta.
Es especialmente importante que en estos días tu organismo funcione bien para eliminar el exceso de toxinas y calorías que recibe. Por ello, debes evitar al máximo los alimentos refinados o procesados como dulces, fritos, zumos envasados y embutidos. Sustituilos por frutas y vegetales frescos, productos integrales, alimentos como la miel y proteínas saludables como las del pescado, el pollo o la soja.