El consumo de agua es imprescindible para las personas, inclusive, en bajas temperaturas. El líquido, esencial para la salud, permitirá evitar la deshidratación causada por varios factores. En esta nota, te contamos cómo evitarla.
En todas las temporadas del año, el cuerpo necesita de mucha cantidad de líquido, y en invierno aún más. El consumo del agua es fundamental para el organismo y la piel.
La deshidratación ocurre con la ausencia de líquidos, que puede ser leve o grave, según la cantidad de líquido corporal que se haya perdido, o que no se haya repuesto. Puede llegar a un estado grave y de emergencia, según reporta Medline Plus.
En ocasiones no se ingiere suficiente agua debido a que se presenta ciertos malestares como dolor de garganta, úlceras bucales, náuseas o diabetes. El cuerpo, también pierde líquidos por la sudoración excesiva (ejercicio en clima cálido), fiebre, vómitos, diarrea u orinar demasiado (la diabetes no controlada o algunos medicamentos, como los diuréticos, pueden provocar el exceso de orina).
¿Cómo se presenta la deshidratación? Los síntomas son:
- boca seca o pegajosa y mucha sed
- orinar poco y amarilla oscura
- piel seca, fría y arrugada
- dolor de cabeza
- calambres musculares
- irritabilidad o confusión
- mareos o desvanecimientos
- latidos cardíacos rápidos, respiración rápida
- ojos hundidos, apatía e inconsciencia o delirio
¿Cómo tratarla?
Lo importante es prevenir llegar al extremo de la deshidratación, bebé siempre mucha cantidad de líquido. Lo recomendable es tomar como mínimo un litro de agua al día o bebidas para deportistas.
Si ya notaste algunos de estos síntomas succioná cubitos de hielo. No tomes sales efervescentes, pueden causarte una complicación grave.
Si tenés diarrea es importante conocer qué alimentos ingerir. En caso de una deshidratación más grave o una emergencia por insolación, necesitarás acudir al hospital y recibir líquidos recetadas por el doctor.