Consejos para detectar momentos de riesgos y luchar contra la abarrotada ronda de tentaciones de las comidas.
La mejor estación del año trae consigo la mayor parte de los eventos y por consiguiente esto influye en romper con la dieta. Es difícil pero no imposible, manejar ciertas situaciones en un evento especial como: cumpleaños, casamientos, quince años o la famosa colación que se celebra a nivel país, en verano.
El inconveniente es que la mayoría tiende a engordar con los excesos de comidas y como no pasa lo contrario, es importante tener en cuenta ciertos ‘riesgos’ y tentaciones.
Cuidá estos puntos denominados ‘Situaciones de riesgo’ por la revista Sport Magazine
- Gran oferta de preparaciones: en esta categoría están las que son mencionadas como las tentadoras y divertidas. Se encuentran aquellos alimentos, que lejos de nutrir contribuyen en el exceso del azúcar, grasas, sal y lo más peligroso que acciona la zona cerebral de placer. Esto obliga a repetir la porción que normalmente se comienza con “un pedacito nada más” y prácticamente es la puerta para el descontrol.
- Mayor frecuencia de las reuniones sociales: en esta categoría se identifica la cantidad de invitaciones que surgen a fin de año, como ya lo habíamos mencionado al principio, las cenas, las despedidas entre compañeros, los cumpleaños (que por ser al final del año se celebra a lo grande), los casamientos, colación, etc. Todo esto acarrea el descontrol, a perder la noción del tiempo y de las comidas que consumimos, en su mayoría altas en grasa y frituras.
- Mayor tiempo de exposición frente a la comida: Reuniones de aniversarios u otras celebraciones se realizan frente a comidas preparada para un batallón de personas, y es allí donde la comida te seduce y hace que estires la mano (al estilo ancestral) para tomar uno de los bocadillos puesto en la mesa. ¡Cuidado con esta acción! Luego podés arrepentirte al ver que ganaste unos gramos de más.
- Variadas opciones de bocaditos: el mayor defecto de los bocaditos es la porción, ya que uno nunca se da cuenta cuánto come, debido a su ‘tamaño’. Cualquier porción resultará pequeña, ya que uno nunca se sacia.
- Excesos de brindis con alcohol: una de las excusas perfectas es que “hay que brindar” y con ese plan, las rondas de brindis nunca terminan.
Buscar la solución
La revista Sport Magazine Paraguay recomienda que, en todos los casos, la solución no es dejar de comer, debido a que ésto ocasionará un mayor riesgo de descontrol. Se debe reconocer que si me dejo llevar por las excusas de “es la cena de fin de año”, “es el cumpleaños de mi mejor amigo”, “es un evento que se celebra una sola vez”, será imposible hacer algo al respecto.
Abrirse a otras posibilidades ayudará a mantener o equilibrar el peso saludable. La primera situación es que uno puede idear cómo planificar la comidas previas a los eventos. Cenar o almorzar antes de salir de la casa o tomar algún tipo de sopita para evitar tener el apetito o hambre que luego terminamos devorando todo a la hora de la comida, explica la revista.
Según la Lic. Carolina Tovar (Clínica Integral), un accionar responsable sería: “Yo escucho mi voz interior, es clara y consciente”, e inmediatamente uno se pregunta que es lo que “quiero para mi vida”, en función de los «qué quiero para mí»: elijo comer en ese momento y esta comida porque es lo que me hace bien.
Los profesionales recomiendan que «los permitidos’ se planifiquen bajo esta fórmula: “cómo, cuándo y dónde” y aprender a disfrutarlo ya que la porción que elegí es la correcta para mí.