Salud advierte que salir de un lugar con aire acondicionado al calor de la calle puede producir transtornos circulatorios.
Salir de un lugar fresco a uno caluroso puede traer consecuencias al organismo y da lugar a lo que se conoce como “choque térmico”, debido al cambio brusco de temperatura, advierte el titular del Instituto Nacional de Prevención Cardiovascular, Dr. José Ortellado en el sitio del Ministerio de Salud.
A la hora de utilizar el acondicionar de aire, éste no debe estar a una temperatura muy baja y se recomienda mantener el ambiente entre 20 y 22 grados, para que el cuerpo no se resienta cuando salga al exterior y se enfrente con el intenso calor.
Según Ortellado, salir de un ambiente con temperatura de 20 grados para ingresar a una de 40, puede generar al cuerpo trastornos circulatorios. Pero el problema no sólo se da al salir de un ambiente frío a uno caluroso, también al revés. Ingresar de un calor intenso a un ambiente muy frío produce incremento de la presión arterial; en cambio, del frío al calor descenso de presión.
Para evitar choques térmicos en esta época, el Doctor Ortellado sugiere, “antes de salir de un ambiente fresco es necesario dejar abierta la puerta unos 30 segundos, a los efectos que las temperaturas del ambiente interior y exterior puedan mezclarse y no impacte directamente al organismo”.
Otra de las indicaciones del médico es mantener el cuerpo hidratado.El Doctor Ortellado recomienda beber a agua en todo momento sin esperar a tener sed, ya que esta condición se produce cuando el cuerpo empieza a deshidratarse, especialmente cuando se esta en un ambiente climatizado.
Más alternativas para prevenir el calor
Además de la ingesta de agua y el uso del acondicionador de aire, otras formas de hacer frente a los embates del color es: no exponerse al sol entre las 10 y 17 horas, evitar el consumo de comidas grasas y bebidas alcohólicas; en su reemplazo se aconseja comer frutas y verduras.