Las «chiperas», las populares vendedoras de chipa, el tradicional panecillo paraguayo, ofrecen esta semana en sus puestos de Asunción una nueva modalidad, una torta en forma de seno con la que buscan fomentar la detección precoz del cáncer de mama, que en Paraguay acaba con la vida de seis mujeres por semana.
La nueva variante de chipa, que sigue teniendo como materia base la manteca y el queso, lleva el sobrenombre de «tití» (seno en guaraní), y es el centro de una campaña para animar a la autoexploración mamaría entre las mujeres paraguayas.
Así, cuando una mujer adquiere una «chipa tití», las «chiperas» de la calle Palma, una de las imágenes más típicas de Asunción, proporcionan un folleto en el que se explica de manera gráfica el método de autoexamen de senos para la detección de anomalías que podrían indicar la presencia de un cáncer.
La original campaña está impulsada por la Asociación de Mujeres de Apoyo Contra el Cáncer de Mama (AMACMA), que en vista de la alta mortalidad existente en Paraguay por esa patología, se pusieron en manos de una agencia publicitaria.
Hugo Ruiz, uno de los creativos de Prana, dijo a Efe que eligieron como protagonista de la campaña a la chipa, uno de los emblemas gastronómicos y culturales del país sudamericano, con la pretensión de convertir en costumbre una práctica que puede salvar vidas.
La elección estuvo además motivada por las concomitancias que encontraron entre la elaboración de la masa de chipa, que se realiza de forma manual, y la autoexploración del pecho.
«El proceso del amasado de la chipa es bastante similar a la palpación que se tiene que hacer, a partir de ahí desarrollamos la idea», indicó.
Ese amasado es el que se puede ver en un vídeo donde una voluntaria de AMACMA, Blanca Tonellotto, explica la forma en que se debe realizar el autoexamen, para lo cual se vale del jopará, la coloquial mezcla del guaraní y el español que se habla en Paraguay.
Y es que la desinformación sobre la enfermedad, que es curable con un diagnóstico temprano, y sobre los métodos de palpación de los senos, son algunas de las causas de las elevadas tasas de mortalidad en Paraguay.
A lo que hay que añadir los tabúes que rodean a esa exploración de los senos, explicó a Efe Luz Gibbons, de AMACMA, quien hace 14 años se sometió a una mastectomía y hasta la fecha lucha contra la enfermedad.
«Todas al contarnos nuestras experiencias, vimos que había una enorme falta de información, nadie sabía que tenía tocarse y hacerse los estudios, no queremos que siga pasando lo que nos pasó a nosotras», aseguró Gibbons, quien forma parte de esta asociación desde su conformación en el 2008.
Fue así que en 2010 decidieron hacer campañas públicas y enseñar a las mujeres un método de palpación para la detección temprana del cáncer, explicó la fuente.
«Cuando se detecta en forma temprana hay un alto porcentaje de curación pero siempre hay que estar alerta por que en cualquier momento puede volver», explicó Gibbons.
Pese a los altos índices de mortalidad, el Gobierno paraguayo no otorga recursos a las campañas de información, destacaron los miembros de la asociación.
Asociaciones como AMACMA dependen de iniciativas privadas para masificar las campañas como la de «chipa tití», que ha sido acogida con entusiasmo por la población paraguaya.
«Así como es una tradición comer chipa, que sea también una tradición el palparse y conocer los senos para detectar a tiempo la enfermedad», agregó Gibbons.
La campaña coincide con las actividades que se realizan desde el pasado 19 de octubre, el Día Internacional de Lucha Contra el Cáncer de Mama.EFE