El consumo de las verduras, como las frutas, beneficia al cuerpo y a la salud. La cebolla, en especial, tiene poderes curativos y preventivos para cuidar el cuerpo de las terribles enfermedades como el cáncer y sus derivados.
La dieta alimenticia debe incluir tanto frutas como verduras, además de lácteos y carnes. Claro está, que el exceso de cualquiera de ellos sería perjudicial a la salud.
En Ella, queremos enfocarnos a la cebolla, y contarte las enfermedades que previene. Si esta verdura no siempre fue tu preferida, ahora vas a tener buenos motivos para consumir.
Contra el cáncer: la cebolla tiene un alto contenido de «azufre». Su consumo diario, inhibe el crecimiento tumoral y previene, incluso, su formación.
Cáncer de colon: la cebolla es rica en agua, y elevado en fibra (representa cerca del 90% de su composición) y con su alto contenido vitaminas y minerales (y un bajo aporte calórico) es de las más recomendadas para su prevención.
Cáncer de estómago y esófago: reduce el riesgo de cáncer de esófago y de estómago. En experimentos con animales se probó la eficacia de compuestos a base de cebolla para inhibir la aparición de gestos tumores concretos.
Cebolla para la belleza:
Cabello y piel: construye y mantiene el colágeno, que proporciona la estructura a la piel y al cabello. La cebolla es una buena aliada para mantener la piel y el pelo, sanos.
Sueño y humor: el folato es una vitamina que se encuentra naturalmente en muchos alimentos como en la cebolla, y combate la depresión mediante la prevención del exceso de formación de «homocisteína» en el cuerpo. Esta verdura regula no sólo el estado de ánimo, sino también el sueño y el apetito.
Se sabe que las cebollas son ingredientes principales en muchos platos, y le dan el toque principal a las comidas. Si no te gustaban, ahora es momento de incorporarlas a la dieta.