- octubre 8, 2013
Entre un 50 y un 80 por ciento de las mujeres que padecen cáncer de mama logra curarse con tratamientos que se administran antes de pasar por el quirófano, según coincidieron los expertos que participaron del X Congreso Internacional de Cáncer de Mama que se celebra en Madrid.
En este Congreso se exponen los últimos avances y tratamientos para este tipo de tumores y, coordinado por el doctor Hernán Cortés-Funes, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital 12 de Octubre de Madrid, cuenta con la asistencia de especialistas de todo el mundo, como Luca Gianni, del Hospital San Raffaele del Monte Tabor (Milán), y el londinense Charles Swanton.
Los estudios clínicos realizados en neoadyuvancia -tratamiento previo al quirófano- en cáncer de mama han aportado durante años una valiosa información, según los especialistas, que aseguran que este modelo permite explorar el mecanismo de acción de nuevos fármacos de forma clínica y biológica.
El amplio margen en el porcentaje de curación con los tratamientos previos a la cirugía, como la quimioterapia coadyuvante, se debe, según el doctor Luca Gianni, a que el cáncer de mama es una enfermedad muy variable y engloba diferentes tipos.
Pero, tal y como ha incidido Hernán Cortés-Funes, «hay un porcentaje muy alto de pacientes que se curan gracias a estos procedimientos que permiten seleccionar tratamientos mucho más específicos».
Esta terapia fue antes muy criticada y estaba un poco cuestionada, incluso por los cirujanos especialistas en mama, pero el concepto ha ido avanzando y está beneficiando a muchas mujeres que padecen ese tipo de cáncer.
Las investigaciones están volcadas en estos momentos en tratar de conocer las estructuras genéticas y moleculares de los tumores para que los pacientes reciban un tratamiento individualizado y adecuado.
Para ello es importante, según los especialistas, establecer plataformas genéticas en los hospitales, máxime teniendo en cuenta que su coste es la décima parte de lo que cuesta el tratamiento con quimioterapia, aunque no siempre hay que hacer un perfil genético a todas las pacientes. EFE