Según un estudio, el riesgo de mortalidad asociado a las carnes, embutidos, lácteos y huevos disminuye comiendo vegetales.
El mayor estudio hasta la fecha fue elaborado por científicos del Hospital General de Massachusetts, en el mismo compararon los efectos de las dietas proteicas de diferentes procedencias y encontraron que las basadas en fuentes animales, principalmente embutidos y carne roja, se asociaban a una tasa más alta de mortalidad, mientras que las más saludables incluían proteínas vegetales, como legumbres y frutos secos.
Según la investigación, un aumento del 10% en la ingesta de proteínas animales aumenta un 8% el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares y un 2% por otras causas. Por el contrario, aumentar un 3% el consumo de proteínas vegetales disminuye un 12% las posibilidades de morir por un problema cardiovascular, publica el portal Muy Interesante.
Curiosamente, esta relación entre proteína animal y riesgo de mortalidad solo se daba en los individuos con al menos un factor asociado a estilos de vida poco saludables: bajo peso o sobrepeso; consumo excesivo de alcohol, tabaquismo o sedentarismo. La relación no se daba en sujetos con un estilo de vida sano. Según Song, «debemos considerar comer más proteínas vegetales que proteínas de origen animal. Y entre las animales, las de pescado y pollo son la mejor opción”. Los resultados fueron publicados en la revista JAMA Internal Medicine.