En los últimos quince años se ha duplicado el número de países que han inmunizado de forma sostenida al 90 % de los niños con vacunas esenciales para evitar enfermedades potencialmente mortales.
Según un estudio sobre niveles de inmunización en 2014, 129 países del mundo, 6 más que en 2013, inmunizan al 90 por ciento de su población infantil con la vacuna combinada contra la difteria, la tos ferina y el tétanos (DTP3), una de las más importantes para la supervivencia infantil, informaron Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Si bien la OMS alerta de que aún hay otros 65 países que requieren hacer más esfuerzos para poder inmunizar a su población infantil con esta vacuna.
La OMS está preocupada por seis de ellos que tienen índices de cobertura menores al 50 por ciento: Chad, Guinea Ecuatorial, República Centroafricana, Siria, Somalia y Sudán del Sur.
La cobertura de las tres dosis necesarias del DTP3 en el mundo se sitúa en un 86 por ciento, mientras que la de una dosis se sitúa en el 91 por ciento.
En el año 2000, 21 millones de niños no recibían ninguna dosis de esta vacuna, una cifra que tres lustros después ha descendido a 12 millones.
Además de la DTP, las estimaciones de la OMS y Unicef también muestran que los niveles de cobertura con la vacuna contra la hepatitis B también han crecido.
Mientras que sólo el 30 por ciento los niños recibían tres dosis de la vacuna contra la hepatitis B en el año 2000, actualmente esta cifra ha ascendido hasta el 82 por ciento.
No obstante, la OMS advierte que se debe hacer más para que los niños reciban esta dosis en las primeras 24 horas de vida, lapso indicado como el más adecuado para proteger totalmente a los menores.
Con respecto a la vacuna contra la Haemophilus influenza tipo b (Hib), ha sido introducida en todos los países del mundo excepto en China y Tailandia, aunque su cobertura mundial aún es baja y se sitúa en un 56 por ciento.
El informe indica que, si bien ha crecido el uso de las vacunas contra el neumococo y el rotavirus, sólo el 19 por ciento de los niños del mundo están protegidos con esta última vacuna, esencial para evitar enfermedades diarreicas, una de las principales causas de muerte entre la población menor de cinco años. EFE