La agencia sanitaria británica advirtió que no se deben lavar antes de prepararlo. La OMS da recomendaciones para evitar problemas en la cocina.
La Agencia de Normas Alimentarias de Inglaterra lanzó un alerta a la población: pidió que la gente no lave el pollo crudo antes de cocinarlo, porque esa medida sólo sirve para extender una bacteria peligrosa, que se llama campylobacter y puede provocar desde diarreas hasta la muerte, menciona el portal Clarín.
La advertencia volvió a encender el alerta sobre los riesgos para la salud de la contaminación alimentaria. Para cuidar la manipulación y la conservación doméstica de los alimentos, la Organización Mundial de la Salud aconseja cinco pasos a seguir para procesar bien el pollo, como todos los otros alimentos:
- Mantenga las manos limpias: lavarse las manos antes y con frecuencia durante la preparación de la comida, y después de ir al baño, desinfectar las superficies y utensilios usados, proteger y aislar los alimentos además de la zona de cocina de insectos, mascotas y otros animales.
- Use agua y materias primas seguras: utilizar agua de red tratada, seleccionar alimentos sanos y frescos, elegir alimentos ya procesados, como la leche pasteurizada, lavar las frutas y hortalizas, sobre todo si se comen crudas, y nunca usar alimentos pasada su fecha de vencimiento.
- Separar lo crudo de lo cocido: Los alimentos crudos, en especial la carne, el pollo, los huevos y el pescado, nunca deben entrar en contacto con los cocinados o listos para comer, conviene usar recipientes, cuchillos y tabla de cortar diferentes para evitar que las carnes y otros alimentos crudos contaminen a los cocidos.
- Cocine completamente: cocine completamente los alimentos, especialmente la carne, pollo, los huevos y el pescado, hacer hervir los guisos y la sopas, y recalentar muy bien la comida cocinada.
- Mantener los alimentos a la temperatura correcta: no dejar los alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de dos horas, hay que refrigerar la comida lo antes posible a 5°C o menos, la comida caliente debe mantenerse a 60°C o más, no descongelar alimentos a temperatura ambiente, no guardar mucho tiempo la comida, aunque sea en la heladera, y no guardar la comida lista para comer de los niños.