300 milisegundos bastan para generar un recuerdo

  • Según una reciente investigación, no hay un ‘baúl de los recuerdos’ pero sí un área específica involucrada en su formación: el hipocampo

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    Apenas 300 milisegundos le bastan al cerebro humano para generar un recuerdo, el tiempo que tardan las «neuronas de concepto» en relacionar imágenes, según un reciente descubrimiento de científicos argentinos. Este nuevo acercamiento al misterio de la memoria humana llega de la mano de los argentinos Rodrigo Quian Quiroga, director del Centro de Neurociencia Sistémica de la Universidad de Leicester en Gran Bretaña, y Hernán Rey, que acaban de publicar su hallazgo en la revista Current Biology.

    «En general, la formación de memoria involucra una asociación de conceptos. Por ejemplo, ‘recuerdo haberme encontrado con un amigo cuando fui al cine’ implica dos conceptos: ‘un amigo’ y ‘fui al cine’ que se asocian para formar una nueva memoria que es la de haber encontrado a un amigo en el cine», explicó a Efe Quian Quiroga. «Ya hace un tiempo mostramos que hay neuronas en el cerebro que codifican conceptos. Esas neuronas el cerebro las usa para formar memoria y tienen un tiempo de disparo», aclaró, en conversación telefónica desde Gran Bretaña. «Una vez que llega el estímulo sensorial, como ver a una persona, 300 milisegundos después esa neurona dispara (un impulso) y ese es el tiempo durante el cual la neurona se activa para la formación de memoria», continuó.

    Este fenómeno es diferente a otros procesos cognitivos -como por ejemplo decidir sobre si tomar un taxi o ir en autobús o prestar atención a algo que te emociona-, ya que involucran a otras neuronas, en otras áreas del cerebro, y otros tiempos.

    Quian Quiroga y su equipo estudian la respuesta del cerebro en pacientes candidatos a cirugía por epilepsia, a los que se evalúa mediante electrodos en distintas áreas del cerebro que registran la actividad neuronal. «Un electrodo es como una aguja que tiene un milímetro de diámetro y permite escuchar la actividad de las neuronas, como si introdujeras un micrófono dentro del cerebro de una persona y pudieras escuchar», explicó Quian Quiroga.

    La memoria está distribuida en distintas partes del cerebro, no hay una geografía específica que ejerza de «baúl de los recuerdos», pero sí que hay un área específica involucrada en su formación: el hipocampo. «Si no tenemos esa área no podemos generar nuevas memorias, hay muchas evidencias en la neurociencia, pero principalmente lo sabemos por un paciente al que le faltaba el hipocampo y no podía tener nuevos recuerdos», agregó el científico. «Es muy parecido al caso de la películaMemento (Christopher Nolan, 2000). De hecho, está basada en este paciente. Es una persona que todo lo que le acontece no lo puede guardar en la memoria, todas las cosas que le pasan van directamente al olvido», prosiguió.

    En el hipocampo están localizadas las «neuronas de concepto», especializadas en este tipo de codificaciones por su jerarquía en los procesos cognitivos.

    El descubrimiento de las «neuronas de concepto» hay que agradecérselo a Quian Quiroga y, un poco, a la actriz estadounidense Jennifer Aniston.

    «La primera neurona de concepto que encontré, lo que la gente llama la ‘neurona de Jennifer Aniston’, fue justamente porque yo mostraba distintas fotos de Jennifer Aniston y la neurona respondía y si mostraba fotos de cualquier otra persona, por ejemplo de Julia Roberts, no lo hacía», apuntó. También encontró otras neuronas que respondían a Halle Berry, a Oprah Winfrey y a otros personajes populares de la sociedad norteamericana hace una década, ya que la investigación se realizó en la universidad de UCLA de Los Ángeles, el año en que Aniston se encontraba en la cresta de la ola de la popularidad por la emisión de la última temporada de la serie Friends.

    Que su gran descubrimiento haya pasado a la historia como «la neurona de Jennifer Aniston» no molesta a Quian Quiroga sino que le parece «divertido».

    Estos descubrimientos no servirán de momento para curar enfermedades como el Alzheimer, porque aún queda un largo camino para entender por completo cómo funcionan los mecanismos de la memoria. «El cerebro no es sólo el gran desconocido del cuerpo humano, sino del universo. Cómo funciona el cerebro sigue siendo uno de los enigmas de la ciencia. Si se pregunta a un científico cuáles son las cinco grandes preguntas de nuestra época, una va a ser seguro el funcionamiento del cerebro», concluyó. EFE

     

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