- noviembre 17, 2021
Te contamos las mentiras que generan las películas para adultos y cómo frustran el contacto físico.
Más allá de entender que los actores actúan y fingen, o que las escenas están editadas, la pornografía extendió diferentes mitos sobre la sexualidad que nos sigue costando desterrar:
1. El orgasmo siempre llega
Las películas porno tienen también un guion, y el final nunca suele ser una sorpresa. El orgasmo siempre es la meta y pase lo que pase, siempre llega. Algo que desde luego no pasa en el sexo real.
2. Es fácil tener sexo ocasional
En la realidad podemos salir una noche y disfrutar del sexo casual, sí, pero con ciertos cuidados sobre todo en el sexo con desconocidos. Lo mismo ocurre con fantasías como los tríos o las orgías.
3. La excitación aparece por arte de magia
Aunque la lubricación y la excitación suelen aparecer juntas, son fenómenos independientes. Se puede estar excitada pero no lubricada, y se puede estar lubricada pero no sentir excitación.
4. A más tamaño más placer:
Si hay algo bueno en el porno es que nos muestra diversidad. Cuanto más grande, más placer parece obtener la protagonista, pero en la vida real, si preguntas a las mujeres, muy pocas te dirán lo mismo.
5. La violencia siempre excita
Dentro de nuestro imaginario de fantasías eróticas nos puede resultar placentero, pero llevarlo a cabo es otra cuestión. Cualquier juego sexual debe ser comentado y consensuado para disfrutarlo.
6. Todas las mujeres gritan durante el orgasmo
No podemos concluir que nuestra pareja está disfrutando basándonos en «señales» como los jadeos, la respiración o el movimiento. La única forma certera de saber cómo lo está pasando es preguntando.
Fuente: SModa.