El marketing explota con esta temporada de promociones y liquidaciones en la que todos nos ponemos a comprar de forma desmedida, es por eso que vos debes de enseñarle a tu hijo el valor de las cosas y que vivan una Navidad menos materialista pero feliz.
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Si de los regalos se trata, debes enseñarle a tu pequeño que lo importante no es el producto, sino el acto de dar. Ayúdale a sentir lo maravilloso que puede ser buscar o hacer algo especial, envolverlo y regalar a las personas que nos importan, o aquellas que nos necesitan.
Enseñale a los niños el propósito del marketing:
- Los anuncios en la televisión o revistas son dirigidos directamente hacia los niños, mostrandoles un mundo ideal, con objetos que parecen necesarios para alcanzar la felicidad, por lo tanto explicáles a tus hijos que esas publicidades están diseñadas para que las personas deseen eso que en realidad no necesitan.
- Enseñale que aunque no está del todo mal querer tener muchas cosas nuevas, no todo se puede comprar y hay que valorar lo que se tienen o se recibe, haciendo hincapié siempre en que la Navidad es un momento en que se debe valorizar el amor y la dedicación de cada presente.
- La idea es que tu pequeño aprenda a pensar en los demás y a darse cuenta de que puede hacer buenos regalos pensando especialmente en la persona. Hacer los propios regalos los llena de orgullo y son muy bien recibidos por los adultos, quienes los aprecian por el esfuerzo y la dedicación.
- Otra buena opción para los regalos de esta temporada es comprarlos en ferias en donde el dinero obtenido sea para el bien de una institución, como por ejemplo los hechos por hogares de niños con necesidades especiales, de ancianos o de animales. Todo vale.
No permitas que tus hijos sean victimas del consumismo y ¡Felices fiestas!