Muchas y muchos de ya estarán deseando que lleguen las vacaciones de Navidad pero antes hay que pasar por lo, digamos, menos apetecible: “la preparación del equipaje”.
El servicio de preparación del equipaje es uno de los “must” de Stylecode, según Julio César Muñoz, director de la asesoría de Imagen, quien asegura que “preparar la maleta a un cliente es uno de los actos más pensados y planificados de los servicios que realizamos ya que cualquier error puede suponer un problema”.
Podemos preparar maletas para un fin de semana o para un mes, la finalidad del viaje es variada así que nos adaptaremos a las necesidades concretas de cada uno. ¿Y cómo seleccionamos las prendas y en función de qué? ¿Dónde viaja? Cuánto tiempo?
Con la ayuda de un calendario marcaremos los días y haremos una planificación del número total de cambios necesarios, sumaremos conjuntos por tipo de situaciones, paseos, reuniones, discotecas, etc. De esta forma optimizaremos prendas ya que se trata de hacer cambios de vestuario versátiles, a partir de las menos prendas posibles.
La maleta se hace con lista
- Lo siguiente es preparar un listado. Puede parecer una pérdida de tiempo pero, al contrario, lo ahorra; el secreto de una buena preparación del equipaje es la planificación.
- En la selección del vestuario y complementos es recomendable poner todo lo que nos queremos llevar a la vista, antes de meterlo en la maleta. Sobre la cama es un sitio idóneo, incluso podemos fotografiar los “looks”, nos servirá de guía cuando estemos en nuestro destino.
- Cuando organizamos el equipaje no sólo pensamos en lo que va en el interior sino en todos los trayectos desde que salimos de casa a nuestro destino, tenemos que pensar, en la medida de lo posible, en la comodidad del transporte.
- Elegimos la maleta correcta. Tipos y uso.
- Colocamos todo lo elegido dentro de la maleta.
- Y con cuidado colocamos los productos de belleza e higiene.
El equipaje, en pasos
1. Si vamos a volar lo mejor es decidirse por una maleta dura y rectangular, en lugar de cuadrada, con tiras elásticas en su interior que mantengan la ropa en su sitio. Es importante definir bien las necesidades de espacio que necesitamos para seleccionar su tamaño.
2. Debemos pensar en el viaje como un conjunto de eventos –desayuno en el hotel, playa, cena en un restaurante, visitas a los lugares turísticos. Debemos reconocer que es lo realmente necesario y descartar lo superfluo. Si metemos ropa extra, por si acaso, solo conseguiremos añadir más peso y volumen a la maleta.
3. Hacer un listado de las cosas que necesitamos para ir comprobando lo que vamos metiendo en la maleta, sin olvidarnos de nada.
4. El siguiente paso es visualizar todo lo que vamos a llevar.
5. Preparamos los “looks” completos , prendas, complementos, calzado, etc…
6. Separamos por tipo de prendas y delicadeza de las mismas.
7. Cuando abramos la maleta, lo primero es empezar a colocar las prendas menos delicadas, pijamas o ropa de deporte. En el caso de llevar toalla o similares lo colocaríamos en primer lugar.
8. Reservar un hueco para el neceser o varios, según nuestras necesidades. Podemos utilizar uno de los lados y siempre en la parte más alta, con la maleta de pie, evitaremos que el peso de toda la maleta recaiga sobre el neceser.
9. La siguiente prenda que colocamos son los pantalones, en primer lugar vaqueros y pantalones “casual”. Son los menos delicados dentro de nuestro vestuario. Colocad el primer pantalón, estirado, a lo largo de la maleta, dejando la parte de la rodilla al tobillo fuera, colgando por un lateral. Repetir la operación, pero colocando, en esta ocasión, la cinturilla del pantalón en el lado contrario. Seguir colocando los pantalones uno a uno, alternando su colocación.
10. A continuación se colocan las camisetas y los jerséis, bien doblados, sobre los pantalones.
11. Después, las camisas. Dependiendo del tejido se dejarán a su caída o si son de telas rígidos se colocarán una encima de otra y con los cuellos a la inversa y de frente.
12. Seguiremos con las faldas, vestidos y chaquetas. Sostened las faldas y vestidos sobre la maleta y dejadlos “caer” uno a uno lentamente en el interior de la maleta, de modo que se vayan plegando a un lado y a otro a lo largo de la maleta. Si llevamos chaqueta, la pondremos a lo largo (por la línea de los botones) y encima de todo.
13. Los cinturones se enrollan y colocan en los huecos que se van quedando vacíos, generalmente en las esquinas y laterales de la maleta.
14. Los zapatos, es importante envolverlos en bolsas plásticas o fundas de calzado (una por zapato). Debemos proteger el calzado del resto del vestuario, los podemos poner en los laterales y/o aprovechando la forma de las esquinas. El calzado, y más si es pesado , como las botas, podemos ponerlo en la parte baja de la maleta cuando ésta esté de pie y también podemos utilizar el interior de los zapatos para guardar elementos de pequeño tamaño, cinturones, calcetines…
15. Sujetad todo en su sitio con las correas elásticas y cerrad la maleta. Si tenemos que sentarnos encima para cerrarla , mala señal, debe cerrar sin forzarla. Recordemos que en nuestros viajes, casi siempre, incorporamos nuevos elementos, como “souvenirs” o regalos, que se compran en la zona de destino y tienen que volver con nosotros.
16.Si queremos llevar una pamela o sombrero rígido, lo mejor es que viaje en su propia caja. Evitaremos desperfectos. Si no tuviéramos otra opción que meterlo en la maleta, intentaremos crear una estructura con ropa alrededor, rellenaremos el interior con elementos blandos, medias, o papel y evitaremos dobleces en la manera de lo posible.
Un buen truco es que las camisetas, si no son muy delicadas, se pueden enrollar en cilindros para aprovechar los huecos laterales.
También podemos plantear el uso de porta-trajes externo a la maleta , si en esta no hubiera es espacio correcto para guardar una americana en perfectas condiciones.
Así que: “Bon voyage” y felices vacaciones.