- mayo 29, 2013
Sin duda alguna una entrevista de trabajo es un evento formal. La imagen habla mucho de uno y por eso es fundamental cuidar tu aspecto personal y el vestuario que decidas ponerte para ese día.
Lo que te pongas debe destacar que sos toda una profesional, una persona fiable y confiada, con todas las ganas para empezar en un nuevo trabajo.
Leé los consejos que debes de tener en cuenta
- Tené en cuenta la imagen de la empresa y, en lo posible, vestite de acuerdo a ella.
- Los diseños que llamen la atención, como los escotes exagerados, los brillos, transparencias, y las prendas muy cortas ¡Evitálos!
- Que vistas bien no significa que vayas de traje, más bien podés optar por un blazer de un color más vivo con un pantalón o pollera en un color básico.
- Pero si querés usar traje, asegúrate que te quede bien, ni muy suelto ni muy ajustado.
- Recordá que los colores más apropiados son los tonos básicos, más conservadores; el azul, color de la calma y la empatía, es bueno para combinar; el blanco, elegante y neutro; el verde azulado, una buena elección; tiene suficiente azul para resultar vistoso y serio al mismo tiempo. Cuidado con el color negro, porque suele quedar demasiado serio. Si lo elegís, lo mejor es llevar una blusa o camisa de otro tono para suavizar la apariencia.
- Ni se te ocurra llevar sandalias, tipo ojotas, sandalias con demasiado taco o un calzado con una excesiva plataforma, es muy informal.
- Los pantalones capri tampoco son adecuados para una entrevista.
- Cuidado con el exceso de maquillaje; lo mejor es un aspecto natural.
- Sé discreta con tu bijouterie o con las joyas. No lleves nada ruidoso, pulseras con dijes o cascabeles. Con un anillo en cada mano, un reloj y unos aros discretos ya es suficiente.
- Si querés optar por las medias, tené cuidado si se usas medias de nylon, ya que si se llegarán a correr quedarían muy desprolijas. Por las dudas llevá un par de recambio.
- Los complementos: es mejor optar por una cartera-bolso discreta pero con estilo, antes que los modelos impresos o con estampas demasiado llamativas.
- Evitá las chaquetas tipo parkas, las de cuero y las camperas de jean; son demasiado deportivas.
- Cuidado con los perfumes muy fuertes.
- Evitá las uñas largas, postizas y los esmaltes de colores fuertes. Lo mejor es usar tonos neutros.
- Si tenés el pelo largo, consideren la posibilidad de recogerlo. La cara debe estar despejada. Si se usan accesorios para el pelo, deben ser sencillos y no sacar el foco de atención de la cara.
- Para una segunda entrevista, se debe cambiar la apariencia del vestuario elegido, cambiando el color de la camisa, del calzado y la cartera, por ejemplo.
Nunca hay una segunda oportunidad para una primera Impresión. La primera impresión es determinante.
Siempre debés estar segura de todas tus virtudes, exteriores e interiores. El truco está en que te muestres tal como sos, pero procurando transmitir una imagen elegante y profesional.
Fuente: www.revistaohlala.com
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