Medio siglo después de sus inicios, Pronovias puede presumir de haberse convertido en la compañía líder mundial de vestidos nupciales, con clientas en más de 105 países, 164 tiendas y más 4.000 puntos de venta repartidos por todo el mundo.
La empresa familiar Pronovias, tiene su origen en El Suizo, una prestigiosa tienda barcelonesa fundada en 1922 especializada en encajes, bordados y tejidos de seda de alta calidad, a la que acudían las novias de la alta sociedad catalana para escoger sus telas nupciales.
Un modelo de Pronovias expuesto en «50 love stories”/ EFE Andreu Dalmau
Por primera vez en España, la familia Palatchi decide en 1964 presentar una colección de vestidos de novia prêt-a-porter, lo que supone un gran acontecimiento en el sector, y cuatro años más tarde estrena la firma “Pronovias” y emprende la apertura de las primeras tiendas especializadas en novia de España.
En la siguiente década se abren 80 tiendas más, así como nuevas vías de expansión internacional, con la apertura de nuevos mercados europeos a través de filiales en países como Francia, Italia, Reino Unido y Alemania e inicia el desembarco en el mercado Latinoamericano.
Pronovias por el mundo
La expansión internacional de Pronovias sigue durante los años 90 con la introducción a través de una filial en los mercados de Estados Unidos y Canadá, así como la apertura de las primeras tiendas en las principales ciudades de Europa.
Jayday Mitchel luce un modelo de Pronovias en 1999/ EFE Andreu Dalmau
En 2006 Pronovias inaugura en Londres su primera tienda en el Reino Unido situada en la prestigiosa calle New Bond Street, y meses más tarde en los almacenes de lujo Harrod’s.
Pronovias continúa imparable su senda expansiva y en el año 2008 abre su buque-insignia en Nueva York, una tienda situada en un edificio de siete plantas en la calle 52, junto con la Quinta Avenida.
Cincuenta historias de amor, en vestidos
Las cincuenta mejores historias de amor de la firma parten de los vestidos históricos del diseñador Pedro Rodríguez o de Manuel Mota y continúan con diseñadores de la talla de Valentino, Emanuel Ungaro, Elie Saab, Badgley Mischka y Hannibal Laguna, como parte esencial del universo Pronovias desde los inicios del siglo XXI.
Karolina Kurkova durante un desflie de Pronovias, en 2002/ EFE Toni Albir
Historias que toman forma de vestido nupcial en el cincuenta aniversario de esta empresa familiar en la exposición “50 love Storys”. Vestidos cedidos por novias como Genoveva Casanovas, Bárbara Gómez Acebo, Alejandra Prat, Astrid Klisans o Pilar Abella, dan brillo a esta muestra que se paseará por Milán y Nueva York.
Durante su recorrido, esta muestra plasma en el inconsciente colectivo los vestidos de novia blancos, largo y con velo, como atributos esenciales del accesorio nupcial. Un paradigma que se fija a finales del siglo XIX y que se prolonga hasta la actualidad con un número infinito de variaciones y matices, aunque siempre con la inquietud de esta firma por innovar.
Vestidos que se abren de par en par para mostrar la esencia y el amor a través de las telas y se traducen en la evolución de la sociedad y de la mujer y en la transformación de las tendencias a través de estas cinco décadas.
La modelo Nieves Álvarez luce un diseño de Pronovias en 1999/ EFE Andreu Dalmau
Un paseo por estos cincuenta años de vestidos permiten observar el nombre del modelo y de su diseñador, así como el de la persona que cede la pieza, algo de que lo que actual presidente del Grupo Pronovias, Alberto Palatchi, se siente especialmente orgulloso, “por todas las novias que han confiado en nosotros y por haber conquistado el corazón de novias de todo el mundo”, confiesa. EFE