De raso o terciopelo, brillantes, lisos y estampados, de tiro alto o en la cadera para mostrar el ombligo, los pantalones anchos fueron los protagonistas del desfile femenino con el que Giorgio Armani cerró hoy la semana de la Moda de Milán.
En la jornada de clausura, el diseñador italiano presentó un estilo urbano para la próxima temporada otoño-invierno 2015/2016, en el que combinó los pantalones con tacones bajos o incluso con zapatos planos.
El negro fue el protagonista del desfile, aunque el modista también apostó por la gama de azules e incluso arriesgó con colores vivos como el rosa y el fucsia para estilos monocolor.
Las americanas lisas, cortas y entalladas o largas y abiertas, contrastaron con otras de flecos y repletas de brillantes abalorios, muchas lisas y negras y otras con vistosos estampados.
Entre los escasos complementos que presentó la casa de moda italiana aparecieron cinturones, pendientes colgantes para los looks nocturnos y grandes pañuelos estampados adornados con flecos para cubrir los hombros.
Los pocos vestidos que Armani presentó, lisos y monocolor en rosa, fucsia y negro o estampados en colores vivos, dejaron los hombros al descubierto y fue el escote palabra de honor el corte estrella.
Todos largos, aunque algunos cortados por debajo de la rodilla y otros hasta los pies, en los estampados apostó por dejar ver las piernas a través de un corte vertical, que los lisos no tuvieron.
También dejó los hombros al descubierto en blusas de un solo hombro y ajustados tops brillantes, que combinó con elegantes pantalones negros y pequeños bolsos de mano.
Quien sí apostó por los vestidos fue Mila Schön, en una colección en la que brillaron los estampados geométricos y las faldas de todas las alturas, desde las minifaldas hasta las largas y vaporosas.
El azul marino fue el color estrella en un desfile en el que la firma también contrastó el blanco y el negro y presentó estilos monocolor en gris perla, beige o verde oscuro.
Schön expuso a los críticos, expertos y aficionados de la moda un guardarropa femenino gabardinas, chaquetas, capas y americanas anchas acompañaron faldas y vestidos, que también combinó con medias y calcetines de cuero y en el que ninguna propuesta vestía bolso.
Como calzado, propuso botas altas, sandalias planas y zapatos sin tacón y de estilo masculino.
Por su parte, Ter Et Bantine, apostó por estilos monocolor en negro brillante con largas gabardinas que combinó con jerséis de cuello alto y camisas de escotes cerrados.
En los vestidos presentó prendas de una sola manga en blanco o en negro, adornadas con pequeñas plumas, aunque también propuestas más arriesgadas, como trajes brillantes, decoraciones de encaje o minifaldas adornadas con gasa transparente.
También llevó a la ciudad lombarda tejidos plastificados en colores verdes y negros para pantalones, chaquetas y faldas con grandes bolsillos.
Como calzado, Ter Et Bantine eligió botines con cremallera delantera y sandalias sujetas al tobillo, todos de color negro.
Dsquared2 llevó a este laboratorio de la moda internacional prendas étnicas con pelo y plumas en chalecos, bolsos y calzado.
Los abrigos con capuchas XXL fueron la prenda estrella, aunque también las faldas largas y vaporosas y los pantalones con grandes bolsillos.
En esta jornada de clausura de la Moda milanesa, los tonos tierra y verde caqui de Dsquared2 contrastaron con toques de rojo y amarillo que la marca estampó sobre grandes ponchos de motivos tribales.
La firma presentó guantes rosas, rojos y amarillos y collares con plumas como complementos, además de bolsos bandolera o con estampado animal y vistosos pendientes collares.
Para las piernas, apostó por medias fantasía y sandalias que combinan pelo y cordones, para los pies. EFE