Ha vestido a personajes de la distopía futurista de «The Hunger Games» y hasta Lady Gaga usó su ropa para uno de sus videoclips. Es Matija Cop, un joven diseñador croata que mezcla moda y arquitectura, con prendas hechas con piezas que pueden montarse y desmontarse para crear nuevos modelos.
«Mi enfoque de la moda es interdisciplinario, de forma que en cada proyecto trato de combinar diferentes disciplinas», explica Cop en declaraciones a Efe.
Con solo 27 años, su trabajo ha sido reconocido con el Grand Prix del festival de moda «Habitus Baltija» de Riga, el premio Output en Amsterdam y ha sido finalista de Mittelmoda de Milán, uno de los certámenes más importantes de diseñadores jóvenes.
Entre sus obras, impresiona «Objeto 12-1», en el que Cop logra fusionar la moda con la arquitectura, tomando como punto de partida una catedral gótico-renacentista croata para desembocar en vestidos de innovadora línea geométrica.
«En el ‘Objeto 12-1’ estudié la arquitectura y hallé una forma específica de construcción, que apliqué en mi proyecto», explica.
Cop utilizó para estos vestidos módulos que encajan entre ellos, sin cosido o pegamento, con una técnica similar a la aplicada en la construcción de la catedral de Sibenik, donde las piedras están talladas para quedar unidas sin ningún adhesivo.
Cada vestido puede deshacerse para construir otro nuevo y cada uno está inspirado también por el plano de planta de la catedral.
Un sombrero de la colección asemeja el gótico rosetón que adorna su fachada, las mangas se parecen a las torres, otras partes de los vestidos a los arcos o bóvedas, transformados en formas futuristas, «aplicando completamente la lógica de la catedral», describe.
Para su elaboración utilizó una espuma sintética moderna cortada por láser que imita la piedra.
«En mi trabajo utilizo materiales técnicos modernos, casi futuristas, creando con ello un mayor contraste entre la catedral renacentista y mi obra», explica Cop.
En el proyecto «City Lace» (Encaje urbano) transformó con un programa vector el mapa de Zagreb en patrones de vestidos.
«En algunos proyectos, como por ejemplo ‘City Lace’, estudié la cartografía como punto de partida para el diseño del textil», cuenta.
Cop dedicó incluso una de sus colecciones a las personas sin hogar, a las que considera autoridades especiales en moda «porque poseen solamente la ropa que llevan».
«El proyecto ‘Homeless in Heaven’ (Personas sin hogar en el cielo) parte de una perspectiva sociológica, relacionando la idea de la persona sin hogar con la idea de la moda«, analiza Cop.
El proyecto fue presentado en forma de una revista de moda en la que se «da voz y autoridad a las personas sin hogar» y toda la indumentaria de la colección está diseñada para satisfacer al máximo sus necesidades.
De esta forma, las creaciones de Cop fascinan no solo por su belleza y estética exterior sino, además, por su original concepto, su significado humano y su carácter multidisciplinario.
«Me interesa la posibilidad total de la moda. Qué es lo que puede ofrecer, además del objeto de vestir. Por eso la contemplo desde diferentes perspectivas», explica. EFE