Los museos han convertido a la moda en un rentable invitado. Una relación de conveniencia que cambia cuadros por prendas y que, en 2015, cuenta con una amplia programación presidida por las retrospectivas de McQueen y Lanvin, escoltados por innovadoras propuestas expositivas.
McQueen revive en Londres
“Alexander McQueen: Savage Beauty” aterriza en el Victoria & Albert Museum de Londres del 14 marzo al 19 de julio, como la más prometedora de las exposiciones del año, por su tamaño (más de 200 conjuntos) y porque devuelve a su ciudad natal el fascinante y onírico universo del diseñador, fallecido en 2010.
Esta exposición es una reedición ampliada de la que programó el Metropolitan de Nueva York en 2011, y que marcó un antes y un después en la historia de las exposiciones de moda.
El lenguaje ecléctico, onírico y en ocasiones oscuro de McQueen, apodado el “hooligan” de la moda, atrajo al museo más de medio millón de visitantes, una popularidad a la altura de las muestras dedicadas a Da Vinci y Picasso, que la convirtió en la octava exposición más vista de la historia del museo.
Junto a este “revival”, el Victoria & Albert propone un viaje por los diseños extremos de los zapatos con “Shoes: Pleasure and Pain” (del 13 de junio a enero de 2016), o una reflexión sobre el significado del lujo en “What is luxury?”, a partir el 25 de abril.
Moda y mujer
La relación de la mujer con el poder se ve reflejado en su utilización de la vestimenta, o por lo menos así lo cree el Design Museum de Londres, que analiza en “Women Fashion Power” -en un espacio diseñado por Zaha Hadid-, cómo Lady Di o Anne Hidalgo (alcaldesa de París) han utilizado la moda como herramienta de expresión y poder.
Al otro lado del estrecho de Calais, París rinde su particular tributo a Jeanne Lanvin (1867-1946), la mujer que comenzó como sombrerera y levantó una de las más importantes casas de alta costura del siglo pasado. Una muestra que se podrá ver en el Palais Galliera (8 de marzo al 23 de agosto).
La primera gran retrospectiva de la diseñadora retrata la relación con su hija -que aparece en el logo de la marca-, su amor por la artesanía, los bordados o el art-déco, así como la transformación y nueva etapa de esplendor de la casa a manos del diseñador Alber Elbaz.
Con un enfoque más reflexivo, “Fashion Mix: Moda de aquí, creadores de fuera” rastrea las trazas genéticas de la moda francesa en una muestra dedicada a creadores extranjeros y, en especial, a la impronta española que contribuyó a crear la alta costura francesa.
Diseñadores extranjeros de mediados del siglo XIX hasta la década de los sesenta, como los españoles Cristóbal Balenciaga y Paco Rabanne, el tunecino Azzedine Alaïa o el japonés Issey Miyake, vertebran esta propuesta en el Museo de la Historia de la Inmigración hasta el 31 de mayo.
Mirando al lejano oriente
El triunvirato que gobierna la programación expositiva de moda de los próximos doce meses se completa con Nueva York, que este año mira hacia el lejano oriente con “China: Through the Looking Glass”, una propuesta que explora la influencia del imaginario chino en el arte occidental y, como no, la moda.
Piezas de John Galliano en su etapa de Christian Dior, o Tom Ford para Yves Saint Laurent, desfilarán por el museo neoyorquino, del 7 de mayo al 16 de agosto, en su cita anual con la moda, que tendrá como colofón, su mediático baile de gala.
La ciudad de Nueva York también rendirá un homenaje a una de sus hijas predilectas, Lauren Bacall, cuyo inimitable estilo quedará reflejado en una muestra que organiza el FIT (Fashion Institute Technology), y que descubrirá las más insignes piezas de su armario y su estrecha relación con muchos de los diseñadores que la vistieron.
Londres, París y Nueva York se mantienen un año más, como epicentros de las exposiciones de moda, aunque otras ciudades realizan sus modestas aportaciones a esta programación mundial.
Es el caso de Amberes, que dedica en su museo provincial, una exposición al universo creativo de Dries Van Noten, del 13 de febrero al 19 de julio, o el Museo del Traje de Madrid, que del 19 de febrero al 24 de mayo, expone una colección de corsés y armazones que constriñeron el cuerpo de la mujer durante el siglo XIX en la muestra “Jaulas Doradas”. EFE