- marzo 3, 2014
El colombiano Juan Carlos Obando y el descendiente de mexicanos George Esquivel fueron dos de los creadores seleccionados para promocionar el diseño estadounidense en la Semana de la Moda de París, en el marco de «Americans in Paris».
El Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos (CFDA) y Vogue Fashion Fund son los promotores de esta iniciativa dirigida a apoyar a talentos emergentes, que en esta ocasión cuenta con diez firmas.
Obando fundó su compañía en 2008 en Los Angeles (Estados Unidos) y cuenta con el apoyo de la directora de la revista Vogue, Anna Wintour, quien le ha instado a que siga reflejando sus raíces latinas en sus colecciones, lo que implica seguir apostando por el color.
Wintour «ha sido una gran guía en mi carrera para poder entender cómo combinar el talento con el conocimiento de los negocios», explicó Obando, quien comprendió que es mejor no diseñar «muchas cosas para todo el mundo», sino canalizar la creatividad en aspectos concretos y reconocibles.
En su caso, ha decidido concentrarse en el trabajo de la seda, que configura prendas «casual» y ligeras para la noche, y la amplitud cromática, que para el próximo otoño-invierno toma los tintes «saturados, pero cálidos» de un atardecer, que llega tras horas de sol.
Cuando imagina sus colecciones, Obando también se siente influido por los aires californianos, que configuran modelos de noche holgados y vaporosos que pueden llegar a incluir pantalones de seda de tipo pijama.
En el espacio habilitado en la parisiense calle Valois, junto al Museo del Louvre, también presentó sus zapatos y botas George Esquivel, estadounidense, hijo de primera y segunda generación de mexicanos.
«El primer par que hice fue en Baja California», explicó a Efe Esquivel, quien precisó que encontró el local por casualidad, durante un viaje a México, y que su intención principal era confeccionar el calzado que quería para sí mismo.
Más tarde, consiguió encontrar a un artesano en Los Ángeles «que tenía su taller en la cochera», lo que le permitió ir ampliando su producción, hasta que tras años de trabajo consiguió abrir su propia manufactura que actualmente fabrica entre 3.000 y 4.000 pares al año.
«Al principio era un pasatiempo», contó Esquivel, quien explicó que durante los primeros años estuvo compaginando su pasión con su empleo como conductor de camiones de reparto y que la gente se fijaba en su calzado en los conciertos a los que acudía para escapar de un ambiente familiar alterado por las entradas y salidas de su padre de la cárcel.
Esquivel sigue apostando por el trabajo hecho a mano «con amor», desde los cordones hasta las perforaciones, para dirigirse tanto a una clientela particular como a la distribución al por mayor.
Su calzado, tanto de mujer como de hombre, se caracteriza por el uso del cuero, así como por su color, que para el próximo otoño-invierno irá del azul noche al verde botella, marrón y dorado.
Paralelamente a su compañía, Esquivel es director creativo de Tumi y ha firmado una colaboración con su «mentor» Tommy Hilfiger.
También participan en «Americans in Paris» Jennifer Fisher, Marc Alary, Nonoo, Public School, Richard Chai, The Elder Statesman, Tome y Wes Gordon. EFE