Las cazadoras de cuero para moteros, estan de moda nuevamente, siguen el viejo patrón de la primera que se hizo popular en los años treinta, conocida como el modelo «Perfecto», según muestra una exposición que se abrió en el Fashion Institute of Technology de Nueva York.
El primer diseño, del que hay una réplica en el museo de Nueva York, se creó en 1928 y tiene un diseño original con una cremallera asimétrica en el centro, herrajes cromados y la cintura ceñida.
Esta primera cazadora, hecha con cuero negro de caballo, fue creada por la firma neoyorquina Schott NYC para el famoso fabricante de motocicletas Harley Davidson, y bautizada con el nombre de «Perfecto» en honor a un tipo de cigarro.
Haggerty explicó que cuando se creó, esa cazadora cumplía con su propósito ya que era «realmente práctica» para los moteros y además se convirtió en un símbolo con algo «rebelde y moderno».
A lo largo de la historia, distintos movimientos contraculturales han utilizado esta prenda desde los punks, los rockeros o cantantes del pop como Michael Jackson en la portada de su álbum «Bad».
«Se trataba de romper la norma y hacer algo diferente, no era sólo el estilo de la prenda sino que también se asociaba con lo ‘macarra’, como aún ocurre hoy cuando la gente se pone la cazadora», destacó.
Sin embargo, aunque aún la gente lleva estas prendas porque tienen «su punto rebelde» a partir de los años sesenta la cazadora de cuero empezó a convertirse en algo «aceptable» para la alta sociedad, explicó la comisaria.
En 1960, Yves Saint Laurent presentó su primera cazadora de cuero en una colección para Christian Dior inspirada en la cultura juvenil.
Sin embargo, a pesar de la rebeldía asociada a estas cazadoras, en esa ocasión se hizo una versión lujosa en la que Saint Laurent utilizó cuero negro de cocodrilo y piel de visón.
Aunque en un principio esta creación tuvo muchos detractores y defensores, al final la prenda provocó un cambio y la cultura de la calle empezó a influir a las marcas de alto diseño lo que provocó que las cazadoras se convirtieran en algo «aceptable» y «moderno», como ocurre a día de hoy, apuntó Haggerty.
«Las cazadoras de cuero son una prenda que se han hecho para quedarse, ya que es una prenda que se adapta a los cambios y a las tendencias del momento», concluyó.
Como se puede ver en la segunda parte de la exposición, desde la llegada de la década de los sesenta los diseñadores de moda han reinterpretado esta prenda y ha sido objeto de numerosas tendencias.
Así, en la exposición se pueden ver una cazadora de cuero de Carolina Herrera de 1989 de terciopelo de algodón negro con una cremallera asimétrica y un cinturón a juego que da un toque glamuroso y agresivo a la prenda.
Además, la exhibición expone un vestido de Balenciaga que «nadie creería que está hecho de cuero» y «es una muestra clara» de las oportunidades que ofrece este material para diseños diferentes a los que se han hecho hasta ahora.
Debido a que el cuero nunca pasa de moda, en el museo también puede verse una chaqueta de Rick Owens de 2014 que, según explica la comisaria, combina la estética de una cazadora motera y una chaqueta tejana al mismo tiempo.
El Fashion Institute of Technology es el único museo de la ciudad de Nueva York que se dedica de forma exclusiva a explorar la moda y su evolución. EFE