La industria textil ha matado la creatividad de la moda con sus exigencias de beneficios rápidos que estrangulan las posibilidades de innovación, denuncia la autora del manifiesto «Antimoda», la holandesa Li Edelkoort, en una entrevista que publica la revista alemana Der Spiegel.
«Muchas casas de moda son actualmente sociedades de acciones y por eso tienen que mostrar permanentemente buenos números», dijo Edelkoort, impulsora del citado manifiesto que critica duramente las tendencias de la industria textil y dice que la moda ha dejado de ser un reflejo de lo que pasa en la sociedad.
La moda, en su opinión, es «un negocio de innovación y ha de experimentar constantemente, sin ninguna predicción segura de lo que se va a vender y lo que no se va a vender. La moda es un negocio arriesgado pero los responsables de las finanzas no permiten el riesgo. Por eso la gente de mercadotecnia se mete en todo», agregó.
«Las expectativas económicas hacen que los diseñadores no hagan ya dos colecciones al año sino diez o veinte, lo que los lastra física y psíquicamente y no les permite dar rienda suelta a la creatividad», denuncia Edelkoort.
Según ella, «la moda puede reflejar transformaciones sociales o incluso impulsarlas. El New Look de Christian Dior le dio a la gente nuevas esperanzas después de la guerra, con sus diseños ajustados las mujeres recuperaron su cuerpo».
La moda actual, en cambio, no transmite nada. «Está callada, ya no veo moda en la calle, solo gente bien vestida», dijo la crítica.
Actualmente, según Edelkoort, cada cual se viste para si mismo y no como representante de su época. EFE