En unos de sus primeros pasos sobre la alfombra roja calzaba bailarinas, pero desde entonces Jennifer Lawrence ha evolucionado en sofisticación, sus tacones han ganado en altura y ha experimentando con su peinado, siempre manteniendo la fidelidad a su espontaneidad, y al escote palabra de honor.
En una de sus primeras apariciones mediáticas, en el año 2008, protagonista de “Los Juegos del Hambre” se plantó antes los medios del Festival Internacional de Cine de Venecia al lado de Charlize Theron.
Charlize Theron, con el director Guillermo Ariiaga y Jennifer Lawrence el photocall de ‘The Burning Plain’ ( «Lejos de la tierra quemada» ) en el festival de cine de Venecia. EFE/Claudio Onorati.
Las dos rubias participaban en la película “Lejos de la tierra quemada” y, mientras la australiana se presentó con tacones de infarto y un ceñido vestido fucsia, Lawrence posó ante los medios con un vestido informal en blanco y negro y bailarinas.
Desde entonces, la americana ha ganado un premio Oscar y ha pisado cientos de alfombras rojas, con un estilo que se ha sofisticado a cada paso, y que la ha metido, además de en la lista de actrices más rentables, en las de mejor vestidas.
”Mis amigos me dicen que en cuanto acabo de trabajar es como si saltase a un cubo de basura”
Al mismo tiempo que los eventos a los que acudía ganaban en atención mediática, los vestidos cortos y juveniles han dado paso a una versión más larga y los zapatos han ganado en altura, pero la actriz, de 25 años, sigue siendo fiel a los colores neutros y, sobre todo, a los escotes palabra de honor.
Tropiezos de alfombra roja
Ambos elementos los sigue reservando para las galas más importantes, como la gala de los Oscar de 2013, cuando recibió la estatuilla por “El lado bueno de las cosas”, con un vestido de un rosa muy pálido, casi blanco, de Dior.
Lawrence con su Oscar, en la gala de 2013. EFE/EPA/PAUL BUCK
La creación de la casa francesa, de la que es imagen, hizo tropezar a la intérprete en esa ocasión, al subir al escenario, y otro vestido de Dior provocó otro traspiés, esta vez estilístico, cuando en los Globos de Oro de 2014 Lawrence eligió un diseño de la firma, blanco, con escote palabra de honor y “atado” con unas cintas negras, que suscitó montones de bromas y “memes” entre los usuarios de internet, que imitaban el conjunto desde sus hogares con plásticos y cuerdas.
Aunque no es habitual verla vestida en colores llamativos, entre los años 2011 y 2012 tuvo una etapa “colorista”, que mostró en la gala de los Screen Actors Guild Awards de 2011, donde acaparó la atención de los medios con un vestido asimétrico de color rosa fuerte, en los premios Óscar de ese mismo año, con un ceñido vestido rojo, en el festival de Palms Springs, con un vestido corto azul klein estampado, de Oscar de la Renta.
Jennifer Lawrence en el estreno de ‘The Hunger Games: Mockingjay – Part 2’ en Pozuelo de Alarcón, Madrid. EFE/JUANJO MARTIN
En el Festival internacional de cine de Toronto, en 2012, también sorprendió con un vestido degradado en tonos rosados, que acompañó con una melena morena, por exigencias del guión.
A acierto por día
En sus últimas apariciones, para presentar la segunda parte de “Sinsajo”, la última película de la saga de “Los juegos del hambre”, la actriz volvió a apostar por el blanco, que lució en las presentaciones en China o Francia – con un romántico vestido largo para la noche y uno corto, también blanco y de manga larga, combinado con botines, para el día-.
A su paso por la capital alemana amplió su paleta de colores con un vestido color berenjena con escote en “V”; en España optó por un vestido corto en rojo, para el día, y un escotado vestido de encaje negro, para la noche; y en Londres impactó con un vestido, también negro, con amplias aberturas a los lados, mostrando de nuevo un estilo renovado, menos ingenuo, obra de Jill Lincoln y Jordan Johnson, discípulos de la mediática estilista Rachel Zoe.
La actriz estadounidense Jennifer Lawrence posa para los medios durante el pase gráfico de «Los Juegos del Hambre: Sinsajo – Parte 2», en París, Francia, el 9 de noviembre del 2015.EFE/Ian Langsdon
Tras los focos, comodidad
El corte de su cabello también ha evolucionado, acorde a su estilo. En sus inicios, el toque informal de la melena suelta, planchada o con ondas, se imponía. En las galas, Lawrence es la reina de los recogidos, y en 2013 marcó tendencia con un corte “bob”, que lucía en peinados con volumen o con flequillo. Ahora, su media melena rubia, a la que ahora llaman “wob”, vuelve a poner de moda su corte.
En cuanto tiene ocasión, lejos de los focos, la actriz se lanza a un etilo más confortable. V En una entrevista de 2013, con motivo de la promoción de “Los juegos del hambre: En llamas”, recibió a la periodista de EFE Alicia G.Arribas en unas zapatillas de felpa rosa.
Lawrence se bajo de sus finísimos tacones en cuanto tiene ocasión: “Mis amigos me dicen que en cuanto acabo de trabajar es como si saltase a un cubo de basura, porque en cuanto se van, me meto en mi habitación, me saco toda la ropa, me lavo la cara para quitarme el maquillaje, me despeino y el resultado es como si me metiera en un contenedor o me tirase encima un cubo de basura”, contaba.EFE