La Semana de la Moda Masculina fue clausurada por el modisto quien presentó una colección magnífica según Pierre Bergé, cofundador de la «maison».
El diseñador Hedi Slimane clausuró la Semana de la Moda Masculina de París con una colección otoño-invierno que podría suponer un punto de inflexión en su polémica y alabada trayectoria en Saint Laurent.
«Creo que es la mejor colección de Hedi (Slimane) para Saint Laurent y es formidable, magnífica», exclamó Pierre Bergé, quien fue compañero de Yves Saint Laurent y cofundador de la «maison».
Por primera vez, el modisto franco-italo-tunecino, afincado en Los Ángeles (Estados Unidos), decidió cambiar de sala y se trasladó del Grand Palais a un espacio construido en los Inválidos.
Allí presentó una colección con su habitual instalación de luces y música, en presencia de sus fieles Anna Wintour, la influyente directora de Vogue, y la actriz mexicana Salma Hayek, quien acudió con su marido, François-Henri Pinault, presidente del grupo Kering, al que pertenece Saint Laurent.
El rey de los pitillos y las chupas de cuero confeccionó trajes de chaqueta de pantalones holgados con vuelta y cintura alta, jerséis de rombos con cuello de pico y abrigos estructurados en «tweed».
Este cambio de rumbo hacia una elegancia tradicional convivió con el sello de Slimane: el «look» rockero, los homenajes a la cultura estadounidense y su predilección por lo llamativo.
Una americana larga con hombreras y recubierta de lentejuelas verdes, sus múltiples juegos con las cazadoras de cuero -a las que decoró con tachuelas o con estampado de leopardo- y, por supuesto, sus estrechos pantalones enlazaron con sus colecciones anteriores.
Será necesario esperar a la próxima Semana de la Moda de París para conocer si Slimane mantiene este compromiso con el «prêt-à-porter» femenino.
En esta última jornada también desfilaron el británico Paul Smith, el estadounidense Thom Browne y las firmas francesas Lanvin y Agnès b.
Hace un año que Melinda Gloss pasó a formar parte del calendario oficial de la Semana de la Moda Masculina de París y se empieza a notar que la pareja de diseñadores, Mathieu de Ménonville y Rémi de Laquintane, va tomando confianza.
En una sala de vigas metálicas situada en el animado barrio de la Bastilla, sus pantalones oscilaron entre las bermudas de uniforme y un renovado chándal ajustado con una goma en el gemelo.
El borreguito estuvo presente también en esta ocasión y envolvió sin pudor el exterior de un gabán, mientras un silvestre «Jacquard» iluminó los jerséis.
La presentación estuvo presidida por la imagen de un bosque otoñal, situada al fondo del espacio, cuyos árboles se desplazaron hasta prendas en las que hicieron acto de presencia en su expresión más gráfica.
Concluye así la Semana de la Moda Masculina de París, en la que el actor estadounidense Will Smith ha sido invitado de honor en algunos de los desfiles más importantes, como los de Louis Vuitton, Dior Homme, Lanvin o Valentino.
Nada más terminar la presentación de Saint Laurent, arrancó la Alta Costura con el espectáculo de Atelier Versace.
A partir de la próxima temporada, no se encadenarán la Semana de la Moda Masculina y la de la Alta Costura, sino que la Federación de la Costura y del Prêt-à-Porter ha introducido unos días de transición entre ambas.
«Es más cómodo para las casas», explicó a Efe el presidente de la Federación, Didier Grumbach, quien precisó que a las firmas no siempre les resulta fácil cambiar de tercio en un periodo de tiempo tan breve.
«La moda masculina y la alta costura no necesitan ir juntas», sentenció Grumbach, quien considera que esta decisión no tiene por qué acarrear consecuencias negativas, dado que los medios que podrían verse afectados porque cubren ambas manifestaciones son escasos. EFE