La marca de la doble G fue una de las que abrieron este prestigioso evento y lo hizo con un alarde de color y de texturas, que van desde el tradicional vaquero al «patchwork», que se perfila como una de las tendencias de la temporada estival.
Esta mujer sigue los pasos de la ya presentada para este otoño e invierno y, según ha explicado la compañía, «le gusta vestir bien para gustarse a sí misma, no para agradar a los demás».
Gucci ha querido dejar claro que el verano es una estación valiente, que libera nuestra parte más «irónica, individualista y excéntrica» y en la que no nos preocupamos por los «cánones clásicos» en lo que a la vestimenta se refiere.
El vaquero, en su expresión setentera, estuvo muy presente en los pantalones de tiro alto y con grandes campanas, que la directora creativa de la casa, Frida Giannini, combinó con blusas de seda estampadas y con los ya clásicos botines de media caña en ante.
Por otro lado, el acento hippie lo pusieron los estampados con detalles selváticos y, sobre todo, los coloridos chalecos de peluche y parcheados, verdaderos protagonistas de la colección.
La casa florentina propone para la noche un vestido corto que concederá a la mujer un aire irreverente e incluso poético.
En este sentido, propone dos vestidos: por un lado, uno más desenfadado, con amplios cuellos acordonados y, en su mayoría, en tela vaquera; por otro, uno más sofisticado y entallado, en blanco puro, beige o burdeos.
Alberta Ferretti dobló la apuesta de Gucci y presentó a su ideal femenino, que vestirá con una estética hippie más pronunciada y con el vaquero como prenda central de su armario.
La mujer de Ferretti, considerada una de las reinas del encaje, es casi una ninfa, que viste con tonos «nude», con un rosa muy apagado que mezcla con la presencia de la tela vaquera, que rompe la suavidad de la composición.
Los flecos y las flores están presentes en cada una de sus propuestas y los vestidos vaporosos, con estampados florales, serán ineludibles en las tardes de verano.
Una de las propuestas más atrevidas de esta jornada la protagonizó la marca I’m Isola Marras, que debutó hoy en la pasarela de Milán con una mujer estudiantil, con un aire gamberro e irreverente y que viste coloridos estampados de todo tipo que van desde los dibujos infantiles hasta los bancos de peces o escenas coloniales. EFE
