El diseñador guatemalteco Juan Carlos Pérez, nuevo director creativo de la firma italiana Gherardini, creyó que la inspiración en el color y la frescura de América Latina es el secreto del éxito para «rejuvenecer la marca» y hacerla «divertida».
La peletería italiana fundada en Florencia en 1885 confió en Pérez para desarrollar la imagen de marca y aportar «glamur y elegancia» en un momento en el que se enfrenta al reto de «reinterpretar en clave contemporánea la historia de la firma».
En una entrevista con Efe, el recién nombrado director creativo comentó que en los cuatro años que ha trabajado para Gherardini como diseñador, la marca ha renovado «completamente» la imagen y «ha llegado a las nuevas generaciones».
Una firma que «en los años 70 y 80 era la marca de mayor éxito» y que necesitaba «actualizarse», un logro que defendió haber conseguido en los últimos años, cuando se ha acercado a un público joven con una edad media de entre 35 y 40 años.
«Renovamos completamente la imagen y el mercado», sentenció, una transformación que ha marcado su infancia en Guatemala, «donde el color se encuentra en todos los puntos» y ha inspirado «texturas, formas y combinaciones interesantes, nuevas y frescas».
«Guatemala, al igual que el resto de países de América Latina, es la inspiración que me ha permitido darle esta impronta divertida y joven a la marca, una marca que causa alegría», sostuvo.
Precisamente es «dando vida y alegría» a los productos con lo que disfruta Pérez, un trabajo que hace mientras se divierte y experimenta «con nuevos colores, formas y texturas».
«Ahorita (como director creativo) lo que quiero es que Gherardini vuelva a ser una marca moderna y se mantenga siempre fresca, donde la gente tenga la seguridad de encontrar una bolsa para todos los días y una especial para un evento. Esa tiene que ser la idea de Gherardini, que cualquier cosa la puede encontrar ahí», opinó.
Destacó el «tejido softy» como «la estrella de la marca» y el responsable de crear «bolsos prácticos y de moda«, con un material novedoso que «aporta una nueva vida» a los accesorios.
Tras estudiar Mercadotecnia en la Universidad Rafael Landívar en Guatemala, donde nació, y trabajar varios años como responsable en este ámbito y la publicidad, Pérez decidió arriesgar por su verdadero sueño: ser diseñador de moda.
«Siempre me quedó la duda. Era mi sueño y veía que pasaba el tiempo y necesitaba nuevos estímulos. Decidí que no quería llegar a cierta edad y lamentar que no lo probé», recordó.
Por eso, se decidió por el Instituto Margoni de Milán (norte de Italia) para estudiar diseño, estudios que continuó en Florencia hasta conseguir una primera oportunidad en la firma Tod’s.
«Me ofrecieron unas prácticas en Tod’s y vi que comenzaba mi sueño. Posteriormente, les gustó lo que yo hacía y me ofrecieron un contrato», rememoró.
Trabajó casi tres años en la firma italiana, encargado de los accesorios y zapatos de una línea que hacía para la casa Ferrari, y pasó a dedicarse también a las billeteras tanto de hombre como de mujer.
Tras ello llegó la alemana Aigner, «una firma con mucha historia pero que necesitaba renovar» y que ofreció al diseñador la oportunidad de combinar diseño y mercadotecnia hasta llegar a ser el director creativo.
Una carrera que el guatemalteco consolida como director creativo de Gherardini, donde celebró cumplir su sueño de liderar un proyecto para «rejuvenecer» una firma histórica. EFE