Su diastema es una de sus señas de identidad, junto a su boca carnosa y su abundante cabellera. Mirarla es mirar en el espejo de Mick Jagger y Jerry Hall, no solo por la réplica de la genética sino porque parece conseguir casi siempre lo que quiere.
Georgia May Jagger es a sus 22 años, modelo, icono de estilo y ahora embajadora de la firma de joyería Thomas Sabo, quien la ha elegido por “su punto de feminidad”.
Sustituye a Poppy Delevingne como imagen de la compañía, especializada en el diseño de joyería de plata, relojes y productos de belleza, quien la presenta en su nueva campaña de primavera-verano 2014 con una imagen de “femme fatale”, que refleja que de mujer mucho y fatal poco.
Georgia May Jagger/ THOMAS SABO
La benjamina del cantante de Los Rollings Stones, que no quería ser modelo, devora la cámara vestida con una chaqueta de esmoquin sobre su piel desnuda y escote vertiginoso, donde luce a sus anchas una de las joyas de “Karma”, la nueva colección de la firma de Thomas Sabo.
La joven inglesa, fotografiada para la ocasión por Ellen von Unwerth, sabe el poder de su boca y la mantiene entreabierta, aunque reconoce que en la adolescencia le incomodaba tener los dientes separados, al tiempo que se negaba a ponerse un corrector dental, de lo que ahora se alegra.
Hija de una leyenda viva del rock y de una top de los setenta, tiene un máster en fama que va alimentado con sus propias experiencias.EFE