- agosto 6, 2019
Quizás no lo sepas pero esa lencería que acabaste de sacar del ropero podría ser el hogar secreto de muchas bacterias.
Más de 10.000 microorganismos es lo que puede llegar a albergar tu ropa interior y esto lo confirma una investigación realizada por la UniMetrocamp / Wyden en Campinas, São Paulo.
Según el estudio, incluso la ropa interior nueva y sin usar puede tener bacterias. Los científicos analizaron las condiciones de 52 piezas y descubrieron que, entre las prendas recién compradas, el 85 % de ellas mostraron crecimiento bacteriano después del lavado. De los ya utilizados, pero desinfectados, el 92% estaban contaminados con microorganismos, publica el portal Vix.
Así debes lavar
La investigación menciona que la contaminación ocurre, básicamente, por el mal lavado que le damos a nuestras prendas. A continuación te contamos cuál es la manera correcta de hacerlo.
- Evita lavar las bragas con agua fría y mejor limpia las prendas con agua caliente, pero por debajo de los 40°C.
- No uses la lavadora, ya que ésta puede contaminar la ropa interior al tener contacto con otras prendas. Lo mejor sería desinfectar las bragas a mano.
- Sólo emplea jabón neutro o de coco para lavar la ropa interior y evita el jabón de lavandería tradicional, los suavizantes e incluso el blanqueador.
- No dejes que tu ropa interior se seque en el baño. Aunque es un hábito común, esto contribuye a la proliferación de bacterias y hongos porque el baño por lo general es un ambiente cálido y húmedo.
- La mejor manera de secar la ropa interior es colgar las prendas en un sitio ventilado y a la sombra.