La Reina crea tendencia. Su corte de pelo y peinados, en el análisis del primer año de reinado.
Cada vez que aparece la Reina Letizia en un acto oficial, los flashes suenan sin control, cada gesto es retratado y cada detalle de su vestuario analizado sin descanso. Su cabello y su maquillaje, sus trenzados, su melena o su reciente corte de pelo pasan también por el tamiz de la disección.
En este último año, “he visto una evolución realizada con mucho cuidado”, comenta Navarro, quien considera que es una respuesta a haber ido “ganando seguridad”, cambios que, en ocasiones, han sido “más acertados que otros”, apunta.
Un paso adelante
Su último corte de pelo lo considera “un paso hacia adelante”, y aplaude sus últimas decisiones en este sentido.
El corte de melena, estilo “bob” ha sido un “acierto”, según Navarro. “El miedo al cambio se le va pasando”, opina, ”debes estar muy mentalizado para atreverte a un cambio así, por eso, yo lo valoro mucho”.
“Ha sido muy pensado y positivo, con el que da una imagen más cercana” y -añade- que pese a ser denostado por muchos, le permite seguir haciendo los cambios adecuados al protocolo de cada momento, “como recogerlo”.
Como experta en belleza, ve los cambios de la Reina muy “positivos”, aunque eso no quiere decir que “aún queden” cosas por pensar.
“Las instituciones no se mueven nada. Mantienen una imagen estática y cualquier cambio es muy medido, muy pensado. Creo que doña Letizia quiere que la gente se integre con su imagen, pero siempre cuidando el protocolo”, algo que tiene muy en cuenta en la elección de los largos de melena, que le permiten variar su imagen dependiendo del trabajo de cada día”.
Por ello, no duda en felicitar a la persona que ha ayudado a la Reina a tomar esta decisión. “Son cambios que no se valoran en su justa medida. No son un capricho. Ser Reina, no la obliga a peinarse siempre igual”.
Mujer de Estado
Charo Palomo, directora de Atelier Charo Palomo, conoce bien las facciones de doña Letizia, pues la ha maquillado en alguna ocasión, y está de acuerdo en que el nuevo corte de pelo favorece a la Reina, aunque diferencia entre la persona de Estado y la mujer.
“Es un ‘look’ bonito y le favorece, a pesar de que es muy recto, duro y atrevido”, algo en lo que coincide Gloria Lara, directora del salón de peluquería que lleva su nombre.
Atención al protocolo
Sin embargo, Palomo, señala que “como Reina de España no puede permitirse ciertos cambios. Al final, su cabello resulta demasiado corto para algunos actos oficiales, en los que hay que tener en cuenta el protocolo que requiere una imagen más seria”. Una “razón” que la lleva a recogerse el pelo en un postizo, añade.
Gloria Lara apostilla que el corte de pelo no es cómodo, “demasiado informal para quien es, porque en los actos oficiales con un vestuario elegante tiene que recurrir al postizo, ya que el largo no le permite un recogido”. Y apuesta por el largo y el color que lució el día de la Proclamación de Felipe VI.
Palomo opina que le gustan los moños que elige, pero la “trenza ya tuvo su momento. Creó tendencia y ahí debe quedarse”.
Ángela Navarro asegura que lo único que nadie puede “comprar” o “corregir” es un corte de pelo. “El cabello es una pieza única de cada persona, un error en el corte, significa un error de un año. Por eso, hay que tenerle respeto y cuidarlo”.
De la coloración que ha elegido la Reina, Navarro cuenta que le gustan los marrones intermedios que utiliza, “con unas mechas más claras yo no la vería”. “Hablamos de una persona que tiene unas obligaciones, en la que los cambios deben ser muy medidos”.
Palomo asegura que le gustan los reflejos que lleva y que le aportan luz al rostro, “teniendo en cuenta que su base natural es muy buena.
Ángela Navarro concluye rotunda: “Un corte de pelo puede subirte la autoestima o bajártela a cero”. EFE