Las firmas italianas Emporio Armani y Gucci presentaron hoy en la Semana de la Moda Masculina de Milán dos muy distintas versiones de la próxima primavera-verano textil, en la que la primera casa desabotona a un hombre vestido con tonos sobrios, mientras que la segunda le llena de flores y color.
El diseñador Giorgio Armani dejó en esta tercera jornada de desfiles en Milán (norte de Italia) su versión menos clásica y quizá más atrevida, con unas prendas que, sin botones, pero llenas de cremalleras y automáticos, dan un paso hacia el futuro.
«Alguna vez quitas algo a nivel visual y añades algo que es el futuro», explicó hoy el propio Armani a los periodistas en la Semana de la Moda de Milán, en la que volvió a dibujar una estela de colores negro, azul y grises, sus tonos habituales.
En esta ocasión, es la forma la protagonista de la colección de Emporio Armani, en la que la costuras se reducen al mínimo, creando un resultado nítido, limpio, en el que las líneas que forman los cruzados de las chaquetas ya no son solo verticales, sino también diagonales.
Así ocurre en los rigurosos y elegantes trajes de color negro de Emporio Armani para la próxima primavera-verano, en la que las chaquetas perderán toda muestra de botones, para cruzarse y cerrarse hasta que se vea poco más del nudo de la corbata.
Con esta nitidez y este estilo viril, el modisto italiano ha querido «dar carácter al hombre», con prendas que, aunque pueda resultar paradójico para los meses de más calor del año, están hechas de tejidos propios de otras estaciones, como la lana, quizá para afrontar una fresca primavera como la que ha tenido Europa este año.
«Parecerá insignificante a quien no es inexperto, pero es una posibilidad de salir de lo banal sin hacer una colección solo para vacaciones, para ponerse solo durante quince días al año», afirmó Armani.
De cualquier modo, Emporio Armani no se olvida de las altas temperaturas para las que va destinada su colección, y por ello vuelven las blusas livianas, con transparencias, y los pantalones cortos, con las mismas pinzas en la cintura que lucen los largos, un toque de rectitud entre prendas más desenfadadas.
Las flores son las protagonistas en la colección de Gucci para la próxima primavera-verano, en un aire de renovado romanticismo que, sin embargo, también adopta ciertos toques futuristas, con cortes rectos y amplios, sobre todo, en las chaquetas, que recuerdan a las prendas de los astronautas.
La directora creativa de la firma, Frida Giannini, regresa a la pasarela de Milán tras su reciente maternidad con la propuesta de un hombre desenvuelto, capaz de vestir prendas de lo más asépticas en las formas y lucir, asimismo, atrevidos estampados de flores en trajes de chaqueta, camisetas y camisas.
Uno y otro estilo se entremezclan en esta colección como lo hacen las camisetas de manga corta o los «blazers» con los anoraks, una nueva muestra de que para las firmas italianas la primavera-verano ya no solo es sinónimo de temperaturas altas.
Este lunes pasaron por la pasarela milanesa también las firmas Diesel Black Gold, con una atrevida apuesta por los tejidos plásticos, en una graduación de colores que van del negro al blanco, pasando por el gris, pero en la que se cuela también el mezclilla, siempre con cortes de tipo futurista y desenfadados.
Por su parte, Roccobarocco dio una nota más colorida, con tejidos más livianos y atrevidos para un hombre que insinúa su anatomía, mientras que Fendi recurrió al color camello como hilo conductor de unas combinaciones tonales muy llamativas, como las de un lienzo pintado con trazos aleatorios.
Fuente: EFE