Julianne Moore se enfrenta a su quinta nominación, es la clara favorita en una temporada en la que ha acaparado premios interpretando a una enferma de Alzheimer en “Still Alice”
Sus rivales al alzarse con la estatuilla del Óscar son Reese Witherspoon (“Wild”), Felicity Jones (“The Theory of Everything”) -candidata por primera vez-, Marion Cotillard (“Two Days, One Night”) y Rosamund Pike (“Gone Girl”), otra novata en estas lides.
Julianne Moore, un reconocimiento en el momento oportuno
Considerada una de las mejores actrices de Hollywood desde hace años, no ha dejado duda de su condición de gran favorita tras hacerse con el Globo de Oro, el BAFTA y el premio del Sindicato de Actores de EE.UU. (SAG) por su papel en “Still Alice”, el de una brillante profesora de lingüística decidida a no rendirse ante los estragos del Alzheimer.
Moore, de 54 años, fue candidata previamente en la categoría de mejor actriz por “The End of the Affair” (1999) y “Far from Heaven” (2002). Como actriz de reparto logró la nominación por “Boogie Nights” (1997) y “The Hours” (2002).
Su carrera no se detiene ante nada y es una de las intérpretes más hiperactivas de la industria, capaz de mezclar apariciones en superproducciones como la saga “The Hunger Games” o “Seventh Son” y de mantener el espíritu independiente, arriesgado y comprometido en proyectos como “Freeheld”, un drama donde encarna a una lesbiana con un cáncer terminal.
Reese Witherspoon, un espíritu salvaje
Es la segunda candidatura al Óscar para Witherspoon, que ya ganó la estatuilla dorada por “Walk the Line” (2005) en la categoría de mejor actriz protagonista, y que refrenda de esta manera su estatus como figura prominente de la industria, gracias también a sus proyectos como productora (“Gone Girl” y la próxima “Hot Pursuit”, con Sofía Vergara).
En “Wild” encarna a Cheryl, una mujer que decide recorrer a pie la ruta que va desde el Mojave, en California, hasta el límite entre los estados de Oregón y Washington, un larguísimo trayecto de más de 1.700 millas, que le servirá de terapia para lidiar con una reciente desgracia.
A sus 38 años, la artista ha dejado atrás la imagen delicada e inocente de las cintas románticas que la dieron a conocer (“Legally Blonde”, 2001; “Sweet Home Alabama”, 2002) para abrazar proyectos mucho más delicados y exigentes (“Mud”, 2012; “The Good Lie”, 2014), aunque sin dejar de lado esa vis cómica tan característica.
Marion Cotillard, dosis europea de cine social
Con 39 años, Cotillard es la quinta persona en recibir dos o más nominaciones de actuación en su carrera por un trabajo en un idioma que no es inglés, tras Marcello Mastroianni, Sophia Loren, Liv Ullman e Isabelle Adjani. La francesa ya fue candidata como mejor actriz, y vencedora, por el filme galo “La Vie en Rose” (2007), donde encarnó a la cantante Edith Piaf.
Si se llevara el Óscar de nuevo, sería la primera actriz en conseguir dos premios por una interpretación en una lengua diferente al inglés. En “Two Days, One Night”, interpreta a una mujer que trabaja en una compañía de paneles solares, cuyo director propone a los empleados que voten si quieren una prima de 1.000 euros (algo más de 1.100 dólares) o que ella mantenga su trabajo.
Otro ejemplo de cómo mezclar cine independiente con producciones típicas de Hollywood, Cotillard acaba de firmar para intervenir en la adaptación del videojuego “Assassin’s Creed” junto a Michael Fassbender, con el que también ha coincidido en “Macbeth”, ambas dirigidas por Justin Kurzel.
Felicity Jones, la emoción del personaje real
Con 31 años es la nominada más joven de esta categoría, aunque son muchos quienes consideran que pudo haber optado a la estatuilla anteriormente por su sorprendente labor en “Like Crazy”, el filme triunfador en la edición de 2011 de Sundance, que le deparó el premio especial del jurado.
En “The Theory of Everything” encarna a Jane Hawking, la mujer que se convirtió en la primera esposa de Stephen Hawking y que hizo frente junto a él a las consecuencias de la enfermedad de la motoneurona -relacionada con la esclerosis lateral amiotrófica- que le fue diagnosticada al científico y que le dejó inmovilizado en una silla de ruedas y sin posibilidad de hablar.
Jones, que estará presente en el nuevo trabajo del español Juan Antonio Bayona (“A Monster Calls”), será la protagonista de una nueva película de la saga “Star Wars”, a las órdenes del director Gareth Edwards (“Godzilla”) y con guión de Chris Weitz (“A Better Life”). Se especula con que la cinta se centrará en la juventud de la princesa Leia.
Rosamund Pike, el papel de su confirmación
Pike, de 36 años, era uno de esos rostros conocidos para el gran público gracias a su participación en cintas como “Die Another Day” (2002), “Pride & Prejudice” (2005), “Wrath of the Titans” (2012) o “Jack Reacher” (2012), pero el espaldarazo definitivo de la crítica le ha llegado con su compleja composición en “Gone Girl”, a las órdenes de David Fincher.
Apoyada en el magnético personaje del superventas de Gillian Flynn, Pike da vida a una mujer cuyo misteriosa desaparición provoca que el foco de la investigación se centre en su esposo, una historia laberíntica con numerosos giros de guión que encierra una reflexión sobre el caos de identidad de la sociedad contemporánea.
La que fuera “chica Bond”, que tuvo a su segundo hijo recientemente, fruto de su matrimonio con el matemático Robie Uniacke, ha recogido los frutos de su celebrada interpretación y ya ha firmado para estar en otro proyecto de altura, “The Mountain Between Us”, junto a Charlie Hunnam, la historia de supervivencia de dos personas tras sufrir un accidente de avión. EFE