Buenos Aires vivirá desde hoy y hasta el próximo viernes una nueva edición de su Semana de la Moda (BAFWeek), donde los principales diseñadores de Argentina presentan sus colecciones para la temporada primavera-verano 2015/2016, ante una industria «en la edad del pavo».
Una veintena de desfiles, divididos en dos pasarelas, y veinte «showrooms» dirigidos por grandes marcas nacionales e internacionales atraen a amantes de las tendencias y la moda que por estos días se congregan en el centro de exposiciones La Rural, de la capital argentina.
«Somos como unos adolescentes, estamos como en la edad del pavo. Nos falta muchísimo por crecer, muchísimo por madurar», dijo a Efe el diseñador argentino Pablo Ramírez al hacer un balance del grado de evolución de la industria de la moda en su país.
Ramírez, cuya colección fue la primera en presentarse en la jornada de hoy, espera más alianzas público-privadas para hacer «que el diseño verdaderamente avance y crezca» en Argentina.
Para el diseñador, la industria local debe mirar a Brasil como modelo «ideal» a imitar y, aunque es un objetivo «difícil de alcanzar», es «absolutamente admirable» lo que ha logrado en el ámbito de la moda el país vecino.
Foto: EFE
Ramírez cubrió hoy la pasarela con el estilo sobrio y elegante que le caracteriza para presentar su apuesta por una alianza entre industria y diseño con la que hacer evolucionar el significado del universo denim.
La línea denim de la colección que presentó el diseñador gira entorno a «todas las posibilidades que da el material» y apuesta por democratizar lamoda de un artista al que nunca le interesó «ser exclusivo», como él mismo asegura.
«El mundo no puede consumir alta costura y yo, como diseñador independiente, trabajo en una escala que se parece más a eso pero, a mi, la verdad es que lo que me interesa es que todo el mundo pueda acceder a lo que yo hago», señaló el modisto.
Chaquetas, faldas tubo, pantalones pata ancha, jeans slim-fit, blusas en muselina, organza, o camisas en poplin dieron forma a un show escenificado desde la óptica de un director de cine donde la camisa es «una de las prendas clave».
Foto: EFE
El negro característico de Ramírez eclipsó a los asistentes, aunque no fue la única tonalidad, ya que los blancos que pretenden emular al sol y el azul índigo que cautiva al diseñador fueron el alma de unas propuestas realizadas pensando en entallar la silueta al cuerpo.
«Mi punto de partida es el cuerpo», apuntó Ramírez como un indispensable a partir del que trabajar y poder llegar «a todas partes».
Pero no todo es ropa y complementos en la BAFWeek: la «make-up artist» del evento, Verónica Mendoza, ha sido la encargada de poner el matiz indicado en cada desfile con las tendencias que vienen para el próximo verano.
Una temporada en la que «vamos a ver pieles muy frescas y luminosas, muy naturales y con toques de color» bronce, marrón, nude, azul o turquesa en ojos.
Para el rostro triunfa el «efecto bronce» y para los labios, tonos «rojos, vino, rosa y el nude infaltable» en cada temporada, tal y como ha detallado Mendoza a Efe.
Foto: EFE
La maquilladora lleva seis años como responsable del maquillaje en la BAFWeek, lo que le brinda «mucha experiencia» para garantizar que todo salga bien, confesó.
La clave de un evento de estas características radica en la «organización previa», pero también en tener en cuenta «el estilo de cada diseñador» para encontrar «las particularidades que acompañan a cada uno de ellos», aseveró.
El «efecto mojado» es otro imprescindible de la temporada en rostros y cabellos para la experta de la Semana de la Moda de Buenos Aires, evento que en esta edición sorprende por su «efecto minimalista con toques de color» sutil, pero que, aún así, «van a hablar por si solos» en lo que se refiere a maquillaje. EFE