La diseñadora de corazones, Agatha Ruiz de la Prada, sujeta las riendas de su universo de color y silueta imposible y lo sustituye por prendas cómodas con alma comercial y cuidada costura, en la primera jornada de la 62 FashionWeek Madrid.
Los icónicos vestidos globo, nube y corazón desaparecieron del ‘desfile-espectáculo’ de la diseñadora madrileña, para dejar paso a prendas de estilo «casual-chic».
«Lo moderno ahora no es ir muy arreglado, con vestidos de cóctel, sino con prendas cómodas, de calidad, atractivas y luminosas, una propuesta que definiría como ‘casual-chic'», explicó a Efe Agatha Ruiz de la Prada, momentos antes de su desfile.
En una pasarela tapizada con corazones amarillo canario, color que simboliza el estío, De la Prada comenzó su viaje al verano con prendas de punto, en tonos relajados, como el rosa palo y el azul bebé, aunque fiel a su paleta cromática, no faltaron vistosos verdes, corales y magentas.
Brillaron las prendas con flecos «en tres colores degradados», pantalones «con silueta de pata de elefante», y un traje de novia confeccionado en neopreno «níveo, con efecto gotelé», que lució la modelo Carla Crombie.
Es difícil saber, si este sutil cambio en el imaginario de Agatha Ruiz de la Prada se debe a que Miley Cyrus se ha convertido en su clienta más mediática e internacional, después de elegir dos de sus diseños para presentar la gala de los premios MTV.
«Me emociona que, después de 30 años, Miley Cyrus, una de las ‘celebrities’ del momento, luzca en una misma noche, dos modelos con sello Agatha», cuenta la creadora.
Este romance Agatha-Cyrus, comenzó a través de la red social Pinterest, cuando la estilista de la polémica cantante, Simone Harouche, descubrió los diseños de De la Prada.
Harouche se puso en contacto con la firma para solicitar varios diseños. «Le enviamos lo que teníamos más a mano, porque mucho está en exposiciones», detalla.
Pero, llegaron con mucho retraso, el mismo día de la gala, cuando la cantante ya había elegido otros modelos.
Aún así, la creatividad de Agatha Ruiz de la Prada conquistó a la mediática cantante y, en el último momento, decidió lucir los modelos «Ojos y boca» y «Vestido pared multicolor».
«Me siento muy afortunada», indicó la diseñadora, que nota una repercusión en las ventas de su tienda de Nueva York, y mayor notoriedad en las redes sociales.
Poco antes, el tándem formado por los gemelos Aitor e Iñaki Muñoz, conocidos Ailanto, recrearon sobre la pasarela la obra de David Hockney en piezas de gusto «folk» y apuntes surferos.
Como es habitual en ellos, sobre siluetas vaporosas se vieron estampados creados por ellos mismos: «Hemos querido recrear la etapa del pintor dedicada a las piscinas californianas, con el agua salpicando, y las plantas de interior y exterior, como la maranta y la costilla de Adán», señaló a Efe Aitor Muñoz..
El gusto por el minimalismo de Ángel Schelesser tomó el testigo de los gemelos vascos, con un discurso cuajado de reminiscencias orientales y tropicales.
El vestido en largo midi y cortes asimétricos es el eje vertebral de una colección coloreada en blanco y negro, y salpicada con notas de verdes, azules y rojos.EFE