El desfile de ropa interior de la famosa marca Victoria’s Secret es uno de los más esperados de la industria de la moda con un show único que le ha valido su posicionamiento.
Para las modelos internacionales, llegar a ser un «ángel» de la marca era un reto o meta laboral. Pero se acabó, ya no habrá más.
Según medios internacionales, la marca de lencería está sufriendo problemas económicos. Los números no dejan de bajar en las estadísticas como la audiencia que vio el último desfile, la más baja de todos los tiempos (3,3 millones de espectadores). Para tener una idea, solían verlo unos 10 millones de personas normalmente.
Muchos mencionan además que el cambio de mentalidad en la sociedad y las compradoras ha cambiado. La lucha actual de las mujeres por aceptar que la perfección no existe y que los cuerpos reales toman mayor protagonismo hoy en día ha terminado por acabar con este negocio.