Muchos padres y madres no quieren que sus hijos tengan animales porque a ellos no les gusta. Pero, según los estudios científicos en el ámbito de la psicología, existen muchas razones por los que deberías dejar que tu hijo o hija tenga un animal de su preferencia.
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- Les enseñan a ser responsables y promueven la autoestima. El hecho de que sus mascotas dependan de ellos para comer, hace que los niños desarrollen un alto sentido de responsabilidad. Además, es importante que ellos se hagan cargo por ejemplo de los desastres que pueden generar sus mascotas y ponerle un límite, por ejemplo, los territorios de las mascotas. Que si se decide en qué parte de la casa pueden entrar sus mascotas y en qué sitios no le corresponde.
- Aumentan la comunicación no verbal. Toda la relación con una mascota hace que los niños obtengan la capacidad para entender a sus mascotas y descubrir si un animal sufre o está alegre.
- Alivian la soledad. Especialmente en aquellos niños que no tienen hermanos, las mascotas suelen ser una buena compañía.
- Les permiten practicar la lectura. Por lo general, los niños se interesan en conocer sobre sus mascotas y eso le permite buscar información para responder.
- Disminuyen la ansiedad causada por las tareas escolares. Los animales son elementos distractores y causan muchas alegrías en los chicos.
- Dan a las familias temas para conversar.