Esta tradición data de años, el tener a un primate como mascota en el hogar. Es verdad que cada uno tiene en su casa la mascota que más prefiere pero el mono no es de las mascotas más correcta para tenerla.
Y es que la demanda aumenta cada día más, la caza descontrolada permite que inescrupulosos comercialicen animales de esta especie sin el más mínimo control requerido.
Lo que debes saber
- No podés comprar monos sin una documentación legal. Un mono comprado de manera ilegal solo te traerá serios problemas.
- Un mono necesita espacio y cuidados especiales.
- Los monos son vulnerables a enfermedades que para nosotros son prácticamente inofensivas y viceversa.
- Tienen instintos salvajes debido a que no son animales domésticos.
- Únicamente si proceden de criaderos que estén dentro de la normativa vigente podés comprarlos.
Los capuchinos o los titís son las razas más frecuentes por las que se decanta la gente para adoptarlas como mascotas por su pequeño tamaño en comparación con el resto de monos.
Aún cuando compráramos de forma legal el mono, no se recomienda tenerlo como mascota, ya que se trata de un animal salvaje que no está acostumbrado a vivir en cautividad, y menos aún a hacerlo en una casa. Podemos pensar que los perros o los gatos, y en mayor medida los pájaros, también fueron salvajes en sus primeros tiempos pero con el paso de la historia la evolución ha propiciado razas que se han adaptado al medio doméstico. Sería una verdadera lástima que con los monos sucediese lo mismo y acabaran por convertirse en especies del hogar.
Enfermedades y caza
Otra de las razones para no tener un mono en casa es que debido a sus instintos y a la falta de costumbre a vivir en cautividad, podría ocasionar destrozos y desperfectos en nuestra casa cuando menos nos los esperásemos.
También hay que tener en cuenta que en caso de que tuviera que ser atendido el mono, el número de veterinarios especializados en este tipo de animales es mucho más reducido en las ciudades que los especialistas en otro tipo de mascotas. Además hay que pensar en el peligro que puede suponer para nosotros si estos animales son portadores de enfermedades que puedan transmitirnos.
Por último, si empezamos a comprar monos la demanda aumentará, por lo que también lo hará la oferta y se empezarán a cazar más monos en su hábitat natural para satisfacer al mercado, pudiendo llegar a la extinción de este animal en su estado salvaje.