Mantener las orejas bien limpias de tu perro te ayudará a evitar problemas de oídos, por ello, te mostramos cómo limpiar las orejas la perro.
En la higiene del perro no debemos olvidarnos de sus orejas, son las protectoras del conducto auditivo frente a infecciones. Por eso, debemos realizar una limpieza de orejas semanal, así nos daríamos cuenta de si existe algún problema de oídos.
La higiene de las orejas del perro es muy sencilla y la podés hacer vos misma en casa con una gasa limpia, nunca bastoncillos de algodón.
Usa una gasa limpia, enróllala alrededor del dedo o de una tijera de puntas redondeadas, y limpia la cara interna de la oreja e introdúcelo un poco el agujero sin profundizar para no lastimarle el oído interno.
Sólo limpiaremos la superficie y oído externo para quitar restos de cera o suciedad.
Cuidado con los baños. Conviene que le limpies la cara interna de la oreja, evitando que se introduzca agua o jabón en el interior del conducto auditivo. Cuando laves al perro debes extremar la precaución en la zona de las orejas, utilizando un champú especial para esta zona y evitando que entre agua o jabón en el interior para evitar alergias e infecciones.
Los oídos de los perros son un lugar oscuro y cálido que si acumula mucha humedad puede dar lugar a la proliferación de bacterias. Por eso después del baño o cuando se ha mojado al salir a la calle sécale muy bien las orejas con toalla y secador (sin aplicar el calor directamente al conducto auditivo). Si tiene las orejas caídas puedes sujetarlas en los alto con una goma de pelo para evitar retener humedad.
En caso de infección. Si notas que el perro no se deja tocar las orejas, se rasca mucho esa zona, se sacude la cabeza o tiene mucha cera o le supura el oído llévale al veterinario porque puede tener infección u otitis. En estos casos, conviene extremar la higiene y cuidado de sus orejas, para ello, puedes ayudar a desinfectar las orejas limpiando la superficie con una gasa limpia empapada en una mezcla natural de un poco de agua, alcohol y vinagre.