Si tenés un perro o un gato, es importante que les dediques tiempo y paciencia para que miccionen y defequen fuera de casa o el lugar donde les indiques. En esta nota, te damos algunos tips.
Conseguir que los animales hagan sus necesidades en el lugar y momento correcto es algo que las mascotas deben aprender con la ayuda de sus propietarios. El método adecuado es dedicarle tiempo y paciencia para conseguir el aprendizaje correcto.
Debes mantener limpio el lugar donde se encuentra, y recompensarlo por hacer bien las cosas. No se aconseja bajo ningún efecto el castigo. Adoptar una mascota implica deberes y responsabilidades. No maltrates a tu mascota si no consigue el objetivo, te recomendamos seguir estas instrucciones de la web Encantador de perros:
– Papel periódico: colocá en el sitio en el que deseás que realice sus necesidades. Intentá que el sitio esté alejado del lugar que tiene destinado para comer y beber agua. Cuando te des cuenta que está dando movimientos en círculo y olfatea el piso como buscando algo podés estar seguro de que está buscando donde hacer de sus necesidades.
En cuanto observes este comportamiento, distraé al perro con una palmada o algún ruido y llévalo de inmediato al lugar donde colocaste las hojas de papel periódico. Si orina o defeca sobre los periódicos, felicitalo con palabras suaves mientras lo acariciás. Ahora, poco a poco, el perro identificará las hojas de papel periódico como un sitio permitido. Dejá pasar una semana para que aprenda correctamente y practique día a día.
– Toallas entrenadoras: en las veterinarias hay pañales impregnados con un olor que el cachorro identifica como un sitio adecuado para orinar o defecar. Podés encontrarlos en tiendas de mascotas.
– Paseos en la calle: en circunstancias normales, el cachorro sustituirá de forma progresiva los periódicos por la calle para hacer sus necesidades. Cuando haga casi la totalidad de sus necesidades fuera de casa, los periódicos pueden ser retirados.
Sacá a pasear a tu perro justo cuando quiere ir al baño, unos 10 ó 15 minutos después de comer, y premialo cuando lo haga en la calle. Llevá bolsas de plástico para recoger los desechos y depositá todo correctamente, en el basurero.
– El tiempo es tu enemigo: el control voluntario de tu perro sobre la micción y la defecación no es total hasta que cumple los tres o cuatro meses de edad. Un cachorro de menos edad necesitará más paseos a la calle (acordate que debe estar bien vacunado) o al papel periódico. Un cachorro de dos meses puede tolerar tres o cuatro horas antes de ir al baño, y en este tiempo se va incrementando conforme el perro se va desarrollando. No presiones a la mascota tratando de que aguante lo máximo posible.
– Nada de castigo: los especialistas recomiendan evitar el castigo durante el aprendizaje de hábitos higiénicos, y más aún si el castigo consiste en usar la violencia. Estudios científicos realizados sobre el tema demostraron que sistemas como castigar al perro o restregar su hocico en la orina son por completo ineficaces y bastante traumáticos para el cachorro.