Cuando nuestro bebé está resfriado no puede respirar por la nariz y esto afecta a su alimentación y al descanso, por lo que debemos saber cómo reaccionar ante estos problemas.
Durante este periodo de resfrío es normal que no tenga apetito y que su sueño se vea perturbado ya que no respira con normalidad. Además, hay que tener en cuenta que el bebé no puede respirar por la boca antes de los seis meses, a causa de la inmadurez de su sistema respiratorio, y es por eso que vos Mamá debes mantener su nariz despejada con lavados nasales y, en caso necesario, mediante la aspiración del exceso de mucosidad.
Cómo afecta la dificultad respiratoria a su alimentación
El lactante de menos de seis meses necesita mantener su naricita despejada de mucosidad para poder realizar la toma al pecho o en biberón con normalidad. Si tiene la nariz tapada, no podrá succionar el pecho o la tetina como hace habitualmente. Te vas a dar cuenta de su dificultad respiratoria por los sonidos de la respiración, así también puede ser que rechace la toma, o bien realice más pausas y estará más inquieto. Entonces ayudálo con los siguientes pasos para que mejore rápidamente:
– Antes de la toma, asegúrate que tu bebé tenga la nariz despejada.
– En la farmacia podes conseguir agua salinizada que viene en pequeñas cantidades, luego se lo aplicas en cada orificio y eso hará que el exceso de mucosidad puedas retirarlo con el aspirador nasal más conocido como perita.
– Aunque el bebé no tenga la nariz tapada, es mejor incluir el lavado nasal en sus hábitos de higiene, así prevenís la acumulación de agentes nocivos e hidratas sus mucosas. Antes de la toma, es un buen momento para hacerlo.
Cómo afecta la dificultad respiratoria a su sueño
El sueño del bebé también se ve especialmente afectado cuando no puede respirar normalmente. Si tu pequeño está resfriado y tiene la nariz tapada, antes de ponerle a dormir, es conveniente que tomes las precauciones que mencionamos anteriormente.
Fuente: www.mibebeyyo.com